El subdelegado del Gobierno en Ourense, Eladio Santos, ha hecho este viernes balance de los diez años de la instalación del radar de tramo ubicado entre el punto kilométrico 242,2 y el 246,0 de la carretera nacional N-525 (Benavente-Santiago), sentido Santiago, así como de la cabina de radar fijo situada en el 244,850 de la misma vía, en sentido contrario.

Ha destacado que en esta década se ha redudico la mortalidad en la zona en cerca de un 90%. En concreto, Eladio Santos ha detallado que en los últimos diez años hubo un fallecido en el mencionado tramo en una colisión ocurrida en 2024 y dos personas heridas graves, un motorista de en 2022 por una colisión con un jabalí y una conductora en 2024 por una salida de vía.

En contraposición, en los diez años anteriores a 2015 ese tramo registró 9 fallecimientos y 15 heridos graves, siendo considerada la zona más peligrosa de la red viaria ourensana hasta la instalación del radar de tramo.

El subdelegado del Gobierno ha resaltado que las acciones como la instalación de dispositivos de vigilancia y control por parte de la Dirección General de Tráfico "son medidas eficaces que tienen como fin salvar vidas".

"Los datos que enrojece este aniversario ejemplifican que los radares sirven para respetar los límites de velocidad, lo que disminuye la gravedad de los accidentes", ha indicado.

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