La encuesta de la Real Academia Galega, elaborada por María López-Sández y Alejandro Dova y publicada en el número 41 de la revista científica Cadernos de Lingua, recoge 241 cuestionarios de docentes de matemáticas de secundaria de centros de Galicia. Según el estudio, un 70% del profesorado de matemáticas, sin diferencias estadísticamente relevantes entre hombres y mujeres, afirma que impartiría la asignatura en gallego si la normativa educativa lo permitiera.​

 

La RAG interpreta estos resultados como una muestra del potencial del gallego en una materia considerada de alto prestigio académico, y advierte de que ese recurso humano no debería desperdiciarse en la planificación lingüística del sistema educativo. El informe subraya que la disposición del profesorado a utilizar el gallego desmiente la idea de que exista una resistencia generalizada del personal docente a emplear la lengua propia en áreas científicas.​

 

El trabajo no se limita a medir la lengua de enseñanza, sino que analiza las prácticas lingüísticas del profesorado dentro y fuera del centro, detectando diferencias entre hombres y mujeres en el uso del castellano y del gallego. En la vida privada, los hombres presentan una mayor tendencia a expresarse solo en gallego que las mujeres (39,2% frente a 34,8%), lo que apunta a un perfil ligeramente más gallegohablante en el ámbito personal masculino.​

 

Dentro del aula, la fotografía cambia: son los hombres quienes recurren más al castellano de forma monolingüe (44,6% frente al 39,1% de las profesoras), mientras que entre las mujeres destaca también el grupo que declara usar “más castellano que gallego” en clase, algo más de una de cada cinco docentes. El estudio sugiere que en este último caso la elección responde a una estrategia de adecuación al marco legal y a la normativa vigente, más que a un rechazo directo al uso del gallego.​

 

Un marco normativo en cuestión

El informe enlaza estas prácticas con el Decreto 79/2010, de plurilingüismo, aprobado por la Xunta para regular el uso de gallego, castellano e inglés en la enseñanza no universitaria de Galicia. La norma sustituyó a un modelo anterior que garantizaba, de facto, al menos un 50% de docencia en gallego, y pasó a priorizar un supuesto “equilibrio” entre lenguas sin fijar mínimos de materias en gallego, lo que en la práctica ha reducido su presencia en distintos niveles, según estudios y análisis críticos.​

 

En primaria, el decreto establece que Conocimiento del medio se imparta en gallego, mientras que las matemáticas deben darse en castellano, consolidando la presencia del castellano en una materia instrumental clave. En la ESO, la normativa ha situado tradicionalmente las matemáticas, Física y Química y Tecnología en castellano, dejando el gallego para otras áreas o a criterio de los proyectos lingüísticos de centro, una opción que organizaciones y expertos consideran una limitación clara del gallego en las disciplinas científicas.​

 

Críticas desde Galicia y desde Europa

Para la Real Academia Galega, los resultados de la encuesta no son fenómenos aislados, sino la confirmación de la necesidad de repensar la normativa sobre lenguas en la enseñanza si se quiere aprovechar la voluntad del profesorado de usar el gallego en asignaturas de prestigio como las matemáticas. En la misma línea, entidades como A Mesa pola Normalización Lingüística vienen denunciando desde hace años que la Xunta no facilita suficiente material ni apoyo para impartir contenidos en gallego, lo que agrava su relegación en las aulas.​

 

Organismos europeos también han puesto el foco en Galicia: un informe del Consejo de Europa reclamó eliminar las limitaciones para enseñar asignaturas de ciencias en gallego, al entender que chocan con la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias. Informes de redes y ONG internacionales de defensa de las lenguas minorizadas, como ELEN, han señalado igualmente que el decreto gallego ha restringido la presencia del gallego como lengua vehicular, en particular en matemáticas y ciencias.​

 

Un profesor enseñando Matemáticas en gallego en una imagen creada con IA

Debate político abierto 

El Decreto 79/2010 sigue siendo uno de los ejes del debate sobre política lingüística en Galicia, con el uso del gallego en la enseñanza como campo de disputa central. El BNG y otras fuerzas de la oposición han reclamado su derogación para reforzar la presencia del gallego en todas las etapas, mientras que la Xunta ha expresado disposición a dialogar dentro de un eventual pacto por el idioma, sin concretar hasta ahora una reforma que revierta las restricciones en materias científicas.​

 

En este contexto, la RAG subraya que los datos sobre el profesorado de matemáticas deberían servir como punto de partida para una revisión del marco legal que permita que la opción real por el gallego del personal docente se traduzca en políticas efectivas.  


 

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