Celso Borges, en Riazor. //Fuente: RC Deportivo.


El Dépor trata de dar el último arreón para certificar la permanencia. Celso Borges defiende que aunque el objetivo se ve cerca, "no se ha acabado y cuantos más puntos podamos sumar, mejor". En este sentido, sostiene que "a mi hasta que las matemáticas me digan lo contrario, tenemos que jugar con esa chispa siempre, no podemos relajarnos".


Ante las cuestiones por el juego feo y resultadista del Dépor, el centrocampista sostiene que "como son las últimas jornadas, se tiende a correr menos riesgos" porque "todo pasa por los resultados". Así, describió el guión del partido ante el Málaga como "una pelea de boxeo, mirando qué puede traer el otro, para en la segunda parte resolver".


Es la línea que el equipo mantendrá en Anoeta, con la mirada puesta en el partido de la primera vuelta, que el Dépor ganó por goleada. "Cuando jugamos en casa les hicimos sentirse incómodos y vamos a por lo mismo, pero sin perder nuestra esencia", afirmó, aunque reconoce que la situación es completamente distinta, porque "cada uno juega por lo suyo, me imagino que lo toman como otro paso más para su objetivo".


El jugador reconoce que el vestuario sigue de cerca los resultados de los rivales. "Es normal, sobre todo cuando es el día antes, estar pendientes, pero que eso no nos condicione nuestro rendimiento porque después nos toca a nosotros", defiende.


Y cuestionado sobre si sigue siendo la primera opción para tirar penaltis, Borges asegura estar "dispuesto, no por fallar uno voy a dejar de tirar, eso ya pasó, fue hace tiempo".

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