Carlos Mouriño manifiesta su deseo de acordar la renovación de Berizzo para que siga al frente del banquillo celeste, pero marca distancias en el tema económico. "Por nadie vamos a poner en riesgo nuestro proyecto futuro, ni por Berizzo ni por ningún jugador", declaró el mandatario celtista en la TVG.


Lo más inmediato ahora para el Celta es el ámbito deportivo, las competiciones en las que están inmersos los equipos. El presidente reveló sus propias prioridades, que no coinciden con las de la hinchada: "el campeonato europeo sería para la afición un logro importantísimo y tremendo, pero como proyecto de club yo prefiero que suba el Celta B".


También se refirió al tema del estadio, sobre el que ratificó su postura de construír uno nuevo. El lugar mejor situado para ello es Mos, aunqe reconoció que "también estamos mirando terrenos en O Porriño, Cangas, Redondela...". Calculó que entre estadio y ciudad deportiva supondrían una inversión de unos 50 millones para el primero y de 12 hasta 20 para la segunda.


En cuanto a plazos, el presidente da de margen cuatro o cinco años para poder abandonar las instalaciones municipales, aunque remarcó que "no comprometo fechas". Mouriño quiso insistir en que "nunca nos iremos de Vigo, la sede está en el corazón de la ciudad, el aeropuerto nadie dice que es de Mos. A alguien le interesa ir en esa línea de debate. Haremos muchas cosas por Vigo. Sólo cambiaremos el sitio de juego". 

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