Las redes sociales se muestran como aliadas de las lenguas minoritarias
jueves, 18 de mayo de 2017, 12:23
Un estudio de físicos de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), basado en comprobaciones matemáticas, revela que las redes sociales ayudan a la coexistencia de las lenguas.
En concreto, han analizado, a través de modelos matemáticos, el efecto de las relaciones sociales sobre las dinámicas de poblaciones. En particular los investigadores prestaron atención a la coexistencia de idiomas y al hecho de que los hablantes están conectados mediante redes sociales de comunicación.
El coordinador del grupo de Física no lineal de la USC y coautor del artículo que publica 'Open Science' de la Royal Society, Alberto Pérez Muñuzuri, concluye que el efecto de estas redes, "lejos de homogeneizar una lengua dominante, puede ser la causa de que aparezca diferenciación y, en el caso particular que se analiza, ayudar a la coexistencia de dos lenguas".
La conclusión de los físicos de la USC es que en el contexto de un modelo bilingüista "los hablantes con un alto grado de conectividad -con una alta actividad en medios sociales- tienen más probabilidades de diferenciar o mantener un estatus diferenciado".
GRADO DE CONECTIVIDAD
Alcanzado el estado final, según añaden los investigadores en el artículo, la situación permanecería invariable "lo que predice la coexistencia de ambos idiomas".
Además, puntualizan los autores del estudio que el resultado es alcanzable "sólo si el grado de conectividad supera un cierto umbral de conectividad".
MODELOS MATEMÁTICOS
Para el desarrollo de esta reflexión sobre las posibilidades de supervivencia de las lenguas, el grupo de físicos de la USC ha utilizado modelos matemáticos. Según han explicado, son "muchos los intentos de modelar matemáticamente" la coexistencia de las lenguas a lo largo de la literatura científica. De hecho, como señalan en el artículo los físicos, "los modelos más recientes también incluyen la posibilidad de exhibir la coexistencia de dos lenguas".
"Modelos más elaborados introdujeron la distribución espacial de los hablantes e intentaron identificar las condiciones bajo las que podía aparecer la distribución no homogénea de los idiomas, síntoma de su capacidad de supervivencia", según han señalado.