La tercera manifestación en contra el desalojo del Escarnio e Maldizer,  un centro social okupado en Santiago, se salda con dos detenciones confirmadas por el momento y cerca de una veintena de trasladados a comisaría para ser identificados. Fuentes de la Delegación del Gobierno han agregado que no tienen constancia de que se hayan producido heridos pese al uso de bolas de goma y porras para controlar a los manifestantes.


La protesta, que salió de la Alameda compostelana sobre las 21,30 horas, no había sido notificada, según aseguró en días pasados el propio delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.


Con todo, se permitió su salida, con restricción de acceso al casco histórico, donde se ubica el local que fue desalojado y tapiado por orden judicial el pasado 30 de mayo.


BOLAS DE GOMA Y PORRAZOS


La Policía cargó contra los manifestantes después de que parte de los convocados se encerrase en las antiguas instalaciones del Peleteiro, un céntrico colegio abandonado, donde realizaron una asamblea.


Como consecuencia de los disparos de pelotas de goma, muchos de los congregados se dispersaron desde la calle República Argentina hasta Alfredo Brañas; si bien otros decidieron sentarse en la carretera a modo de protesta.


Hacia ellos se dirigieron los antidisturbios para obligarlos a levantarse, incluso con porrazos, y a desviarse hacia Alfredo Brañas.


En paralelo, la Policía envió a las cámaras y los periodistas hasta la cercana plaza del Doctor Puente Castro, por detrás de aproximadamente media docena de furgones y una veintena de agentes de antidisturbios en formación.


Finalmente, la Policía recurrió al lanzamiento de botes de humo hacia el interior del colegio y a nuevas cargas para desalojar a los manifestantes. Europa Press informa de que varios policías no uniformados sacaban a personas a través del portón que da al patio del antiguo colegio. Además, los agentes cargaron contra varios manifestantes que bloquearon elacceso a un furgón policial que se dirigía hacia el Peleteiro. 


SIN ACCESO A LA ZONA ANTIGUA


Los 500 manifestantes de este sábado no pudieron acceder a la zona vieja. Según el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, dado que la manifestación no había sido notificada, los agentes desplegados impidieron a los concentrados acceder a la zona donde se ubica el edificio desalojado y ahora tapiado, permitiéndole no obstante discurrir por el ensanche.


Para ello, además de la advertencia verbal, líneas de antidisturbios totalmente equipados protegieron las entradas desde Porta Faxeira o Porta da Mámoa. Asimismo, varios agentes revisaban las mochilas de algunos de los convocados.


La manifestación partió de la Alameda compostelana pasadas las 21,00 horas y siguió por la Rúa da Senra.


TERCERA PROTESTA


Con la de este sábado, se trata de la tercera protesta convocada por el colectivo okupa desde que el día 30 la Policía desalojase y tapiase un centro social autogestionado por orden judicial.


En esa misma jornada se celebró una movilización que concluyó con una detención y varias cargas policiales que incluyeron gases lacrimógenos y disparos de pelotas de goma. Le siguió otra marcha al día siguiente que finalizó sin incidentes.

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