Galicia puede quedar sin autobuses desde el día 13.

La huelga de autobuses afronta este miércoles su sexto día de huelga en Galicia, pese a los avances en las negociaciones entre sindicatos, Xunta y patronal.


De hecho, sobre el conflicto planea la decisión de extender los paros de manera indefinida, todos los días de la semana, desde el próximo jueves 13, como acordaron este martes los trabajadores en asambleas en las principales estaciones de la comunidad.


En las últimas horas, las centrales cerraron un acuerdo sobre la subrogación del empleo con la Xunta para el nuevo plan que esta prevé implantar desde agosto.


Por su parte, los representantes de los trabajadores y los de los empresarios acordaron crear una mesa de trabajo que sentará por primera vez el jueves para tratar de desbloquear la negociación de los convenios colectivos.


Mientras, la Consellería de Infraestruturas, tras el encuentro fructífero con las organizaciones sindicales del lunes, prevé volver a ver a sus portavoces este miércoles, a las 11,00 horas.


Al respecto, subrayó que la cláusula de subrogación "da plenas garantías" a los trabajadores de autobuses y reivindicó que es la primera vez que los pliegos de licitación establecen "con tal grado de concreción" las obligaciones de las adjudicatarias en este ámbito.


Este martes de nuevo, el departamento de Ethel Vázquez recibió a los responsables de las federaciones de autobús, que le reclamaron más implicación para tratar de resolver el conflicto y le trasladaron su preocupación por la situación. Ante ellos, Vázquez apuntó que "no hay marcha atrás" en el plan de la Xunta.


CONFLICTO


El conflicto se retrotrae a marzo de 2016, cuando el Tribunal Supremo anuló la prórroga de las concesiones de autobuses de línea regular que el Gobierno gallego impulsó en 2009.


Ahora que debe volver a adjudicar la mayor parte de las concesiones, la Administración autonómica pretende también reestructurar buena parte de las líneas, con una integración del transporte escolar en el regular en zonas del rural donde el servicio es deficitario.


Este es el punto que motivó los principales recelos por parte del sector, que temía una pérdida de puestos de trabajo y del negocio con los planes de la Xunta.

POWERED BY BIGPRESS