Los trabajadores llevan tiempo movilizándose.


La Xunta ha denegado la solicitud de Ferroatlántica para segregar las actividades industriales y energéticas y así poder vender las centrales hidroeléctricas que explota en la Costa da Morte, de los ríos Xallas y Grande.


La Xunta, a través de Augas de Galicia, tenía la última palabra sobre la segregación planteada por Ferroatlántica en sus negocios hidroeléctricos y de aleaciones y este miércoles ha informado a los alcaldes y a los representantes de los trabajadores de que esta petición no cumple con los requisitos necesarios que fija la legislación.


Fue el propio presidente de la Xunta quien comunicó esta decisión por teléfono a alcaldes de la comarca, mientras que el conselleiro de Industria, Francisco Conde, fue el encargado de trasladárselo al comité de empresa.


En un comunicado, la Xunta explica que, tras evaluar en detalle la solicitud de la empresa, dictaminó que no se cumplen los requisitos legales para eliminar la condición esencial prevista en la concesión, que consiste fundamentalmente en garantizar el mantenimiento de la actividad industrial.


Los trabajadores de la Costa da Morte emprendieron una serie de movilizaciones, apoyados por alcaldes de la comarca, para rechazar la segregación entre las fábricas de ferroaleaciones y las centrales eléctricas gallegas porque veían amenazada la continuidad de sus empleos.


INTERÉS PÚBLICO


El Gobierno gallego, que resalta que su decisión está amparada por la Asesoría Xurídica, señala que el proceso planteado por la empresa no reunía las condiciones necesarias ni cumplía los requisitos legales para suprimir las condiciones vigentes en la concesión, que tiene por finalidad garantizar el mantenimiento de la actividad industrial y los puestos de trabajo en la comunidad. "Carece de las condiciones que establece la propia concesión de velar por el interés público", concluye la Xunta.


Por su parte, Ferroglobe aún no se ha pronunciado, pero antes de conocerse la decisión definitiva de la Xunta había advertido que una decisión en contra sería "lesiva" para los intereses generales de Galicia porque impediría llevar a cabo inversiones previstas.


DIÁLOGO CON LA EMPRESA


El alcalde de Dumbría, José Manuel Pequeño Castro, ha expresado su satisfacción por la decisión de la Xunta de denegar a Ferroatlántica la segregación de sus actividades industriales y energéticas, pero ha apelado a abrir vías de diálogo con la empresa.


"Tenemos una vecindad compartida. No podemos estar en guerra permanente. Hay que sentarse y dialogar", ha afirmado en declaraciones a Europa Press el regidor de Dumbría.


En su opinión, la empresa "planteó muy mal desde el principio" sus pretensiones y se presentó "en plan amenaza", pero "eso no lleva a ningún lado" y ahora es preciso "restablecer el diálogo y la confianza". Así, resaltó que si la empresa quiere llevar a cabo inversiones en una comarca "tan deprimida como la Costa da Morte", en la zona están "abiertos a ello".

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