Un estudio realizado por el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha concluido que la creación de asociaciones laborales y la participación activa de las trabajadoras de la pesca en la regularización de sus oficios ha supuesto "un punto de inflexión" para acabar con su "invisibilidad" tanto en Galicia como en Euskadi.


Ese empoderamiento femenino de mujeres que desempeñan, entre otras, tareas de rederas y mariscadoras, ha supuesto e introducido cambios que van "más allá de lo meramente laboral" y les ha permitido lograr la certificación de profesionalidad de sus oficios, según ha informado la propia UPV/EHU.


De igual modo, esa progresiva toma de decisiones ha llevado a estas mujeres, que tenían tradicionalmente un papel secundario, "a hablar en público en congresos, establecer relaciones con otras trabajadoras y a lograr un importante empoderamiento a nivel individual, puesto que han adquirido habilidades sociales, han ganado confianza en sí mismas y han perdido miedos", sostiene la autora del estudio, Patricia Martínez, que ha llevado a cabo su trabajo de campo en pueblos costeros de Euskadi y Galicia.


La investigadora concluye que ese reciente empoderamiento ha contribuido a "acabar con la invisibilidad de estas mujeres, situación que procede de la división del trabajo en función del género y que margina los roles y valores asociados a lo femenino, en este caso, la permanencia en tierra, frente a lo productivo y valorado, que es el mar", afirma Martínez.


El estudio señala que a partir de su participación en los mecanismos de regularización de sus oficios, su influencia ha crecido al igual que su participación activa. También, los procesos llevados a cabo les han concedido a estas mujeres capacidad de negociación. "Antes daban por hecho que tenían que hacer lo que dijeran los armadores; ahora plantean sus condiciones, por ejemplo respecto a trabajar durante el fin de semana", sostiene Martínez.


SIN RELEVO


El trabajo de campo ha permitido establecer que, incluso con los cambios producidos, las trabajadoras de la pesca "no tienen relevo generacional". En su opinión, porque son "trabajos muy precarios en los que, aunque sus condiciones laborales hayan mejorado, se trata de trabajos muy duros físicamente, y no tienen todos sus derechos reconocidos en cuanto a enfermedades laborales, por ejemplo", asegura Martínez.


La investigación concluye asimismo que aunque en Galicia y País Vasco "las mujeres son muy fuertes en la costa, prevalecen roles y comportamientos que refuerzan la desigualdad".


El estudio alerta de que, a pesar de esta adquisición de poder y los cambios que ha supuesto "la priorización de una perspectiva muy centrada en lo laboral ha podido limitar un empoderamiento de carácter colectivo, que cuestione la discriminación de estas mujeres como un fenómeno integral y complejo, que también afecta al campo de lo político, lo social y lo cultural" afirma.


El informe ha constatado que el sector de la pesca "no atraviesa por su mejor momento" porque, a juicio de la investigadora, "la Comunidad Europea está llevando a cabo una política de pesca que favorece a las multinacionales y ahoga a la pesca artesanal, y esta situación afecta también a las mujeres".

POWERED BY BIGPRESS