El Dépor está lejos de los resultados y el rendimiento que se esperaba, con un único punto de doce posibles y una que da para poco optimismo.


Los números son de desastre histórico. El equipo herculino no arrancaba tan mal la competición desde el 68, cuando perdió los cuatro. Otro mal inicio de temporada fue en la 2010-2011, que a estas alturas había sumado tres empates y terminó con el Dépor en Segunda.


Para la ansiada reacción, los primeros obstáculos son el Alavés y el Espanyol. Los vascos llegan a la cita como colistas, sin haber marcado un gol y con el primer entrenador cesado de la temporada.


Ese encuentro será el miércoles y el Dépor no descansará en los entrenamientos hasta después de jugar el domingo por la mañana en Cornellà El Prat contra el Espanyol.


Dos victorias darían aire a los coruñeses, a los que se les exige una reacción ya.


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