Los votos del PPdeG han bastado este miércoles para pedir a la Xunta que, en colaboración con las universidades, estudie todos los mecanismos que permitan incorporar al patrimonio público el Pazo de Meirás, actualmente en manos de la familia Franco. La oposición, en bloque, se ha abstenido, después de intentar una vez más que el Parlamento reclame la ilegalización de la fundación que lleva el nombre del dictador.


La petición del PSdeG era la de constituir una comisión que, liderada por la Xunta, tuviese representación de la Diputación de A Coruña y de los ayuntamientos de Sada y A Coruña, para analizar el expediente de cesión del pazo a Franco durante la Guerra Civil y estudiar cómo podría ser anulado.


LA DIPUTACIÓN DOCUMENTA EL EXPOLIO


La vicepresidenta de la Diputación de A Coruña, Goretti Sanmartín, ha manifestado que esta institución "trabaja" para "devolver" el Pazo de Meirás al patrimonio público, coincidiendo con la presentación de una investigación que documenta la implicación de esta institución en el expolio del edificio.


En concreto, el investigador Carlos Babío, uno de los autores del estudio, ha adelantado a la vicepresidenta de la Diputación de A Coruña los resultados de su investigación "que documentan la fuerte implicación de la institución en el expolio del Pazo de Meirás y en las inversiones para arreglar el entorno".


En él, se cifra la aportación realizada entre los años 1938 y 1944 en "118.205 pesetas", informa la institución provincial. Coincidiendo con la presentación de este estudio, Goretti Sanmartín ha anunciado que la Diputación buscará "hacer justicia con la propia historia de la institución y devolver lo que en su tiempo fue robado".


Los datos avanzados este miércoles saldrán publicados próximamente en un libro que llevará por título 'Meirás, un pazo, un caudillo e un espolio' y que cuenta con el apoyo de la Diputación de A Coruña para su publicación.


SIN CONSENSO EN LA CÁMARA


Pese a la voluntad expresada en pasados días por PPdeG y PSdeG de llegar a un acuerdo en este asunto, visto que ambos grupos llevaban al pleno iniciativas enfocadas a convertir en público ese inmueble, finalmente no fue posible ese consenso y los populares votaron en solitario su propuesta tras rechazar la impulsada por los socialistas.


Sobre todo, debido a las discrepancias que se visibilizaron durante el debate parlamentario en torno a las enmiendas del BNG y En Marea para requerir la ilegalización de la Fundación Franco; un extremo al que se opuso el portavoz del grupo mayoritario, Pedro Puy, tras considerar "arriesgado" debatir sobre qué entidades deben existir.


Y, a la vista de las dificultades en la negociación, Puy Fraga ofreció retirar su propuesta y suscribir la de los socialistas si éstos decidían dejar esa cuestión al margen, pero la representante del PSdeG en el debate, Concepción Burgo, no aceptó. Como tampoco se avino a permitir la votación por puntos de su iniciativa para que los populares asumiesen las otras partes de su texto.


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