Perro de raza dogo de Burdeos.


La pequeña localidad de Covelo, en la provincia de Pontevedra, sigue conmocionada después de que dos perros, de la raza dogo de Burdeosatacasen a una octogenaria vecina de la localidad el sábado por la noche. La mujer, todavía internada en un centro sanitario con pronóstico grave, sufrió amputaciones en las dos piernas a causa del ataque de los canes, propiedad de un vecino que no los tenía identificados ni con las vacunas al día.


Ahora los perros se encuentran bajo custodia tras el requerimiento de la Guardia Civil y su propietario se enfrenta a un delito por imprudencia grave con resultado de lesiones, además de las denuncias por no tener registrados debidamente a los animales, considerados 'potencialmente peligrosos'. Pero, ¿qué es exactamente un perro potencialmente peligroso? "Un Perro Potencialmente Peligroso (o PPP) es la denominación que reciben las razas de perro clasificados según sus atributos físicos, como el tamaño y la fuerza de la mordida, por su peligrosidad a la hora de causar daños físicos" explica Nely Castaño, miembro de la Asociación Protectora de Animales 'Moura'.


Este tipo de perros necesitan, además, una licencia especial para su cuidado. "Para obtener la licencia debe superarse un test psicotécnico. Una vez superado, el perro tiene que tener el chip identificador correspondiente, las vacunas y tiene que estar asegurado. Cuando la documentación está en regla, el propietario debe enviarla a la Guardia Civil o la Policía, que se encarga de dar la licencia" nos cuentan desde 'Moura', especializados en la recogida y cuidado de animales abandonados o que han sufrido malos tratos. Además, las personas "menores de edad o con antecedentes penales" no pueden tener perros PPP a su nombre.


En cuanto al cuidado de esta clase de animales, desde la asociación aclaran que los perros PPP "no necesitan cuidados distintos al resto de razas". "Que un perro sea o no agresivo depende únicamente de su adiestramiento o educación, no de la raza. La educación durante el paseo, (en estos casos siempre con bozal además del arnés y la correa) o en el juego con otros perros, solo depende del tamaño del perro, pero no por pertenecer a una raza u a otra su educación es distinta" comentan sobre la educación canina.


Las razas de perro potencialmente peligroso, por otro lado, están perfectamente delimitadas y son los veterinarios los que se encargan de diferenciar que cánidos entran dentro de cada categoría. En el caso de los cruces, por ejemplo entre un pastor alemán y un dogo, la denominación de PPP dependería de "si las características físicas se corresponden más con la del dogo" ya que si por el contrario es más cercano a la raza del pastor alemán "no tiene por qué tener licencia".


En 'Moura' han trabajado durante mucho tiempo con la reinserción de perros abandonados o maltratados, si bien no han tenido casos de perros que hayan atacado a personas. "Los perros solo atacan para defenderse si se sienten intimidados, si han sido educados para atacar o si han recibido malos tratos" afirman desde la protectora, a la vez que recalcan que este tipo de casos son generalmente "aislados" y que porque un perro muerda una vez "no tiene por qué volver a hacerlo, no por eso son agresivos".


En esos casos de agresión debe darse parte a la Guardia Civil y al seguro, y se activaría un protocolo de vigilancia sobre el animal. "Se realiza un examen exhaustivo a ese perro y se pone en cuarentena para evaluarlo. Si no reviste cambios en su comportamiento y no muestra agresividad, se levanta la cuarentena y no necesita de ningún tipo de seguimiento" aunque en caso de que vuelva a reincidir o si la agresión es realmente grave "si necesitaría un control del animal mucho más cercano y se valoraría si supone un riesgo para la salud pública". Llegado a ese límite, tal y como informan desde 'Moura' y como establece la Ley de Protección Animal aprobada en septiembre "sí podría llegar a sacrificarse al animal, igual que en el caso de no tener las vacunas correspondientes o si pudiera transmitir enfermedades como la rabia".


En Galicia existen muchas razas de perros que pertenecen a las denominadas PPP: los bóxer, los akitas, los american stanford o los pitbull son razas de perro corrientes que entrarían dentro de los parámetros de un perro potencialmente peligroso. Por otro lado, para una persona con licencia para esta clase de animales, no existe ningún tipo de restricción en cuanto al número de perros que puede tener a su nombre, siempre y cuando tengan los requerimientos veterinarios necesarios. Desde 'Moura' insisten que para que no se repitan más casos como el de Covelo es fundamental "educar a los animales desde el cariño. Los perros bien educados son buenos y fieles, indistintamente de su raza".


Con respecto al futuro de los dos perros enviados a la protectora, desde Moura no aventuran la posible decisión del juez, pero consideran que "si ese perro es agresivo con las personas, no se podría dar en adopción a menos que un adiestrador canino pudiera hacer algo con él". En estos casos, lo más importante sería "enseñarle a confiar, porque, normalmente, lo que les pasa es que tienen miedo y desconfían de las personas, ya que suelen ser perrros maltratados".


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