El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha denunciado este miércoles las "calumnias" y "difamaciones gravísimas" que, a su juicio, realizó el presidente de la Xunta, al que ha acusado de "pasearse por las teles de España" cuestionando la potabilidad del agua en la ciudad, y tomando como referencia unos análisis realizados por técnicos de Sanidade, "que luego se demostró que eran falsos".


Así lo ha señalado el regidor olívico en una rueda de prensa en la que ha afirmado que la Xunta "tuvo que reconocer que no eran válidas sus analíticas, y que las válidas eran las de Aqualia".


Abel Caballero ha proclamado de forma reiterada que el agua de la traída en Vigo es "cien por cien potable", que cumple "todos los parámetros" exigibles, y que así ha sido durante todo el año, y ha señalado que las discrepancias entre el laboratorio de Aqualia y el Laboratorio de Saúde Pública se debieron a que los análisis del organismo público "estaban mal".


A ese respecto, el regidor ha responsabilizado a Feijóo de "meter presión" para dar por definitivos unos análisis provisionales "que luego se demostró que eran falsos", y ha advertido de que, tanto las ruedas de prensa del presidente gallego como las de su "comisario político", Ignacio López-Chaves, han sido "el mayor atentado contra la ciudad", al intentar "dañar la imagen" de Vigo con "mentiras".


CARTA A FEIJÓO


Por otra parte, el alcalde de Vigo ha avanzado que remitirá una carta a Feijóo para plantearle, por un lado, que la construcción de la captación de emergencia en el río Verdugo es "imprescindible".


Asimismo, le pedirá una reunión entre técnicos de la Xunta y del Ayuntamiento para empezar a estudiar "la solución definitiva" al abastecimiento de Vigo y su área, para evitar que se repitan situaciones como las vividas con la sequía de este año.


Caballero también ha adelantado que pedirá al presidente gallego que sea la Administración autonómica la que asuma la mejora de la potabilización, con la construcción de una nueva planta, puesto que se trata de un servicio "supramunicipal" y que, además, "ya se preveía" en el plan de abastecimiento de la Xunta del año 2013.


"NUNCA TIENE LA CULPA"


En cambio, el vicepresidente, Alfonso Rueda, ha instado al alcalde de Vigo a asumir su competencia en materia de potabilización del agua de la traída, así como sobre la estación de tratamiento del Casal, de titularidad municipal, en lugar de pedir "que los demás solucionen el problema".


El vicepresidente ha criticado que el alcalde, "como siempre, dice que la culpa y la responsabilidad es de los demás, él nunca tiene la culpa de nada", aunque "sabe que la competencia de la potabilización de las aguas es de Vigo y, hasta ahora, no hubo duda".


Alfonso Rueda ha instado a Caballero a "que lo arregle" y ha señalado que, por supuesto, contará con la "colaboración de la Xunta", aunque no ha aclarado en qué puede sustanciarse esa colaboración.


AGUA EMBOTELLADA


El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Vigo ha denunciado este miércoles que los vigueses están "pagando a precio de oro" un agua de "mala calidad" y ha acusado al alcalde, Abel Caballero, de intentar "dar carpetazo" a esta cuestión escudándose en que el agua es potable y cuestionando los informes de los técnicos de la Xunta.


Así lo ha manifestado la portavoz del grupo, Elena Muñoz, con motivo de una reunión mantenida con responsables de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Vigo.


Por otra parte, la portavoz del grupo municipal del PP ha señalado que la venta de agua embotellada se ha triplicado en los supermercados de la ciudad, "porque los vigueses tienen miedo de beber agua del grifo".


Por su parte, la presidenta de la Federación Vecinal, María Pérez, ha coincidido en señalar que "no es serio" defender que el agua de la ciudad es potable "al cien por cien", como asegura el alcalde, y "que, al abrir el grifo, salga amarilla".


USO RESPONSABLE


Por su parte, el director de Augas de Galicia se ha referido a la calidad del agua para el consumo humano en el municipio de Vigo, al respecto de la cual ha asegurado que "el agua es apta para el consumo". "No hay nada que desaconseje que ese agua se pueda beber", ha señalado.


Roberto Rodríguez ha agregado que si él fuera vecino de Vigo lo que sí se plantearía es si su ayuntamiento tiene "una estructura tarifaria que promueve el uso responsable" o si debe "hacerle o no caso a las demandas de su propia concesionaria" para hacer "inversiones que permitan que el agua de Vigo además de potable sea de mayor calidad". "Esas serían las preguntas que me haría", ha concluido.


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