Galicia abandona la prealerta por sequía y vuelve a la normalidad tras las lluvias de los últimos meses

El presidente de la Confederación Miño-Sil avisa de que la sequía "se va a repetir" y llama a invertir para afrontar el cambio climático

Las oficinas técnicas de la sequía de las dos demarcaciones de la Comunidad, la de Galicia-Costa y la del Miño-Sil, han propuesto pasar a situación de normalidad hídrica, de forma que se abandona la prealerta por sequía tras las lluvias de los últimos meses.

De este modo, los técnicos constatan la recuperación del caudal base --cantidad de agua que retienen cuando deja de llover-- de los ríos gallegos debido a la intensidad de lluvias en este 2018, mientras los embalses se encuentran en niveles por encima de la media de los últimos años.

Tras decretarse la prealerta en enero de 2017, la situación llegó a su momento más crítico a finales de año, con toda Galicia en alerta por sequía.

A partir de finales de año comenzaron a pasar borrascas por la Comunidad, que han incrementado los recursos por todo el territorio, y de una vuelta a la prealerta finalmente se recupera la normalidad. Todo ello, tras cinco estaciones consecutivas con precipitaciones por debajo de la media histórica.

GALICIA COSTA
En el caso de Galicia Costa, los embalses se encuentran en niveles máximos, con un 91,3% de ocupación media, de forma que se supera en 18 puntos la media a estas alturas en 2017 y casi un 6% por encima de la media del último lustro.

Además, se prevé que en abril haya un nivel de precipitaciones por encima de la media, por lo que se abandona la situación de prealerta por sequía en los 19 sistemas que componen esta demarcación.

Según informa el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, las precipitaciones de febrero y marzo fueron superiores a las habituales en este época del año, lo que permitió encadenar cuatro meses con lluvias por encima de la media.

Esta situación da lugar a que también hay una recuperación en las presas de abastecimiento (están al 85,6% de su capacidad), mientras que hay una mejoraría importante en aquellas destinadas a usos hidroeléctrico o industrial (92%). A esto se une el nivel de normalidad en las aguas subterráneas.

De hecho, en algunos puntos de las cuencas de los ríos Eume, Mendo, Tambre, Ulla y Lérez se registraron valores medios máximos históricos en del mes de marzo.

Con todo, Roberto Rodríguez avisa de que "ni siquiera en Galicia el agua es un recurso ilimitado", por lo que llama a hacer un consumo responsable "antes, durante y después" de una sequía prolongada.

MIÑO-SIL
En el caso de la demarcación Miño-Sil, los embalses se encuentran en una media del 81%, entre "cinco o seis puntos por encima de la media", según ha informado este viernes el presidente de la Confederación, Francisco Marín. A modo de ejemplo, el río Miño lleva un 40% por encima de la media.

En declaraciones a los medios, Marín ha definido la situación hídrica de esta demarcación como "fenomenal", con un nivel de lluvias en los últimos cuatro meses que ya es mayor que la media de los últimos 30 años.

Tras meses de sequía la situación "cambió" en diciembre, pero remarca que el mes de marzo "ha sido espectacular" a nivel de lluvias en la demarcación --que incluye también zonas de León y Asturias--.

Tanto los caudales circulantes de los ríos como de los acuíferos están por encima de la media, con embalses como el de Velle (Ourense), que "está soltando agua". De hecho, apunta que en A Limia los agricultores "empiezan a tener problemas de exceso de humedad". Sin embargo, el de Portas, el segundo más grande de la CHMS, "necesita más llenado", pues aún está en el 65%.

Las previsiones pasan por que en abril "va a seguir lloviendo", mientras en mayo se espera un mes "normal" en mayo. Con todo, Francisco Marín llama la atención sobre "la irregularidad" del año hidrológico, puesto que tras dos meses secos en octubre y noviembre, luego "cae el diluvio universal" en marzo.

También considera que las administraciones tienen que estar "mejor preparadas", con el fin de "invertir en conocimiento para estar preparados para el cambio climático".

Finalmente, advierte de que el episodio de sequía "se va a repetir" en el futuro, por lo que llama a los ayuntamientos de 20.000 habitantes a "no olvidarse de que tienen la obligación de hacer un plan especial ante estas situaciones".