El policía acusado de traficar con droga y dar chivatazos a clubes de alterne en Pontevedra niega los hechos
El agente de la Policía Nacional, ahora jubilado, L.R.P., acusado de traficar con droga y dar chivatazos a clubes de alterne de las redadas que se iban a realizar, ha negado los hechos en la Audiencia Provincial de Pontevedra.
El agente jubilado ha sido el único de los 14 acusados que este martes se sentaron en el banquillo de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra que no reconoció los hechos que le imputa el Ministerio Fiscal.
El resto de los acusados reconocieron dedicarse al trapicheo de droga a pequeña y mediana escala en las localidades de O Grove, O Porriño, Ribadumia y Pontevedra, y aceptaron penas que oscilan entre los tres meses de prisión y el año y medio de cárcel.
El Ministerio Fiscal ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de "dilaciones indebidas y extraordinarias", ya que las primeras detenciones por estos hechos datan de 2006. Así, ha admitido que el procedimiento "ha permanecido paralizado durante largos períodos de tiempo" por razones "imputables sólo a la Administración de Justicia".
Ante este acuerdo de conformidad el presidente de la Sección Segunda de Pontevedra, Xosé Xoán Barreiro, ha dado por concluido el juicio en relación con los 13 acusados que reconocieron los hechos y ha dejado para el mes de octubre la causa que se sigue contra L.R.P..
Para el agente jubilado la Fiscalía pide dos años y nueve meses de prisión y multa de 21.000 euros por un delito contra la salud pública en su modalidad de posesión preordenada al tráfico de sustancias y 5.040 euros de multa (14 meses a razón de 12 euros día) por un delito contra la Administración pública por revelación de información reservada.
INHABILITACIÓN
Aunque el acusado está jubilado, la petición de condena incluye la inhabilitación especial para el empleo como Policía Nacional durante año y medio.
La Fiscalía sostiene que este policía nacional suministraba droga a responsables de los clubes de alterne, así como "a las prostitutas" que trabajaban en ellos, y que les alertaba cuando observaba que sus compañeros de Extranjería iban a realizar una redada para que evitasen que estuvieran en los locales extranjeras con estancia irregular en España.
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