Los embalses de la demarcación Miño-Sil registran un 14,11% más de volumen que hace un año

Los embalses gallegos de la Demarcación Miño-Sil han finalizado el año hidrológico actual, del 1 de octubre de 2017 al 30 de septiembre, al 56,38% de su capacidad, un 14,11% más que el porcentaje de hace un año y un 1,64% mayo que el llenado promedio histórico en estas fechas del año.

Así lo recoge el balance de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, que cifra en 1.707,48 hectómetros cúbicos la cantidad de agua embalsada.

Con una capacidad total de 3.028,44 hectómetros cúbicos, comenzaron el año hidrológico 2017/18 con una reserva de 1.280, un 13,46% por debajo del promedio histórico para esa época del año --1.688,77-.

Debido al otoño seco, las reservas acumuladas descendieron hasta alcanzar el mínimo a comienzos de diciembre, situándose al 37,49% de su capacidad, con un volumen de 1.135,26 hectómetros cúbicos, lo que supone el 20,09%, por debajo del promedio histórico.

A partir de diciembre y gracias a las precipitaciones registradas, la reserva fue aumentando paulatinamente hasta alcanzar el máximo anual a finales de abril, 2.662 hectómetros cúbicos, que supone un 10,88% por encima del valor promedio.

CAUDALES
Los caudales medios registrados en los diferentes puntos de la Demarcación muestran que comenzó con registros de caudal medio por debajo del promedio histórico.

Así, la mayor diferencia porcentual se produjo en noviembre, con un 82,4% de caudal menos que el valor medio. Con el paso de los meses, las precipitaciones permitieron que la situación fuese mejorando hasta alcanzar en marzo un caudal medio por encima del promedio histórico, hasta en un 105,5% superior.

Septiembre, cuando concluye el año hidrológico, concluye con un valor ligeramente superior al promedio histórico, un 7,2%.

En cuanto a las precipitaciones, la media anual ha sido de 1.156 litros por metro cuadrado, prácticamente igual a la serie histórica (1980-2012).

Mensualmente, destacan los meses de octubre, noviembre, mayo, agosto y septiembre como "muy secos", y enero como "muy seco"; marzo y junio como "muy húmedos" y diciembre, abril y julio como "húmedos".

La irregular distribución de la precipitación, alternándose meses muy secos con meses muy húmedos, pone de manifiesto los cambios en la climatología, resalta el comunicado de la Confederación.