La Xunta insiste en que la retirada de Zona Franca del Campus FP "se decidió en el despacho" del alcalde de Vigo
La Xunta de Galicia ha vuelto a lamentar este miércoles que la Zona Franca de Vigo se haya desmarcado del proyecto del Campus FP, y ha incidido que se trata de una decisión que "se tomó en el despacho" del alcalde, Abel Caballero.
Así lo ha trasladado, a preguntas de los medios, el delegado territorial del gobierno gallego, Ignacio López-Chaves, quien ha reiterado que la anterior delegada del Estado en el Consorcio de Zona Franca, Teresa Pedrosa, fue facultada por el Comité Ejecutivo para tramitar el convenio que permitía la participación en esa iniciativa --que iba a ser cofinanciada entre Xunta y Zona Franca--. "El actual delegado votó en ese comité a favor de que se tramitara el convenio y ahora se desdice", ha recalcado.
López-Chaves ha defendido que el Campus FP encaja en la función de dinamización económica y empresarial de Zona Franca, porque "tiene calado económico", permite la formación de profesionales cualificados y la transferencia de ese conocimiento y capacidad al tejido empresarial.
"Es una decisión que causa daño a Vigo, que iba a ser pionera en España, y ha sido por una decisión política, no tomada por los técnicos, que ya habían iniciado el expediente", ha aseverado el delegado territorial de la Xunta.
Por otra parte, Ignacio López-Chaves también ha informado de que la Xunta presentó un recurso contra la colocación, por parte del Ayuntamiento de Vigo, de un gran cartel en Matamá en el que se atacaba a la administración autonómica por no permitir la tramitación de la obra de un pabellón al amparo de la ley 3/2016 (de medidas urgentes para proyectos de interés público). El cartel, sobre una infografía del aspecto del futuro pabellón, contenía el lema: 'Pabellón Polideportivo de Matamá. El Ayuntamiento paga, la Xunta no autoriza. Inversión total: 3.450.000 euros'.
La Xunta denunció la colocación del cartel y cuestionó el uso de fondos públicos para hacer una campaña "no de información", sino para "atacar" a otra administración, por lo que pidió la retirada del letrero como medida cautelar. En el trámite de alegaciones previo, el Ayuntamiento se dirigió al juzgado para informar de que ya había quitado el cartel, lo que significa, según López-Chaves, que entonó el 'mea culpa'.
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