La Policía de Vigo detiene por robar perfumes a un hombre sobre el que pesaba orden de detención por malos tratos

Otra joven fue detenida por hurtar botas, calcetines y una tienda de campaña en otro establecimiento

Agentes de la Policía Local de Vigo han detenido a un vecino de la ciudad, R.N.L., de 43 años de edad, como supuesto autor del robo de varios frascos de perfume, y sobre el que pesaba una orden judicial de búsqueda y detención por un delito de malos tratos habituales.

Según han informado fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar en la mañana del martes, cuando una dotación acudió a un establecimiento de la calle González Sierra, donde se había producido el robo de estos perfumes.

Una de las trabajadoras del comercio salió en persecución del presunto ladrón y, en un momento determinado, un policía local que estaba fuera de servicio se percató de la situación y preguntó qué había pasado a la empleada. Al conocer que el varón que estaba huyendo era un sospechoso de robo, le siguió y consiguió alcanzarle en unas galerías comerciales de la Plaza de América.

A continuación, este agente llevó al hombre de vuelta a la tienda, donde ya estaba otra dotación del 092, que se hizo cargo de su detención. En la mochila que portaba el sospechoso, los agentes encontraron varios frascos de perfume, valorados en más de 600 euros.

Asimismo, tras identificarlo, se comprobó que sobre él pesaba una orden judicial de búsqueda y detención emitida por el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, por un delito de malos tratos habituales.

HURTO
Por otra parte, la Policía Local también detuvo, en la tarde del martes, a una joven de 23 años de edad, nacida en Reino Unido y sin domicilio conocido, por hurtar varios efectos en un establecimiento del parque comercial del Meixoeiro.

Según han explicado fuentes policiales, una dotación del 092 se trasladó hasta allí tras recibir el aviso de los servicios de seguridad de uno de los establecimientos, donde tenían retenida a una sospechosa que había pretendido abandonar el local sin pagar varios efectos, por lo que se habían activado las alarmas.

Así, la chica había intentado hurtar unas botas de senderismo y unos calcetines, que se llevaba puestos, y una tienda de campaña que llevaba debajo de un brazo.