El cura que se encargó de los 'Miguelianos' después de Rosendo "intuyó" comportamientos "sectarios" en sus seguidores

PONTEVEDRA, 7 (EUROPA PRESS)
El sacerdote que se hizo cargo de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel después de que fuera apartado su fundador, Miguel Rosendo, ha testificado este miércoles que "intuyó" comportamientos "sectarios" en sus seguidores más cercanos, "los que vivían en Casa Madre", ha explicado en referencia a la vivienda que el grupo tenía en el municipio pontevedrés de Mougás.

J.V.N. ha manifestado que en este grupo, para su entender, "había una serie de prácticas pseudo religiosas" y que en el informe que entregó al Obispado adjuntó documentos como "oraciones que no tienen nada que ver con el catolicismo".

Este sacerdote ha explicado que fue nombrado en marzo del año 2014 "comisario" de la Orden por mandato del Obispo de la diócesis Tui-Vigo para que "valorara la pervivencia del grupo" una vez que su líder había quedado "cautelarmente apartado".

A su vez, el cura ha sostenido que los 'Miguelianos' con los que trata tienen una "falta grave de eclesiología" que se manifestó cuando decidieron abandonar la Orden pese a que el Obispo en persona les había solicitado que "siguiesen" adelante.

En su testifical, J.V.N. ha argumentado que le "llamó la atención" que "un grupo grande tan heterogéneo" asumiese de manera "inquebrantable" una decisión, la de abandonar la Orden, "alegando las mismas razones"; y ha añadido que para él se trata de un "comportamiento inducido".

En su informe, del que se ha ratificado, este cura incluye que le refieren "graves fallos morales" y "abuso de autoridad" por parte de Rosendo y que estas "acusaciones" son "concordantes y tienen vistas de veracidad".

SIN POSIBILIDAD DE CONTRASTAR
Sin embargo, ha asegurado que también obtuvo testimonios de "abusos sexuales" dentro de las diferentes entrevistas con personas que habían estado vinculadas con los 'Miguelianos', pero que no logró "contrastar" ni "verificar" estos relatos con otros consagrados porque se encontró con "silencios" o "negaciones".

"No encontré nada que me pudiera confirmar esos abusos sexuales. Teníamos un testimonio pero somos incapaces de confrontarlo", ha aseverado.

J.V.N. ha descrito los testimonios que fue recabando como "contradictorios", de la misma forma que lo eran las posiciones de los padres de los consagrados que definió como "antagónica".

CARISMA MIGUELIANO
El sacerdote ha incidido en que la Orden era "una asociación pública de fieles" y no ha sabido definir lo que ellos llamaban "carisma". "A mí me daba la sensación de que era un grupo en busca de carisma, que era una asociación aún en germen porque hacían cosas muy dispares", ha apuntado.

J.V.N. ha relatado como las sucesivas bajas que se produjeron en la Orden fueron "incómodas" en algunos casos. "Hubo gente que nos acusó --a la Iglesia-- de no haber salido en apoyo de Miguel", ha afirmado, para añadir que cuando tuvo conocimiento de que algunas de estas personas intentaban "agruparse bajo otro nombre" en "Madrid", llamó para "alertar" de que estaban siendo investigados en su diócesis.

El juicio conocido como de los 'Miguelianos' se reanudará este jueves en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, cuando está previsto que acuda a declarar el Obispo de la diócesis Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza.