PSOE recrimina a Feijóo que esté "de brazos cruzados" y BNG alerta de un "plan oculto" para eliminar competencia

El portavoz de Industria del PSOE, Ángel Mato, ha celebrado este viernes el acuerdo alcanzado con Alcoa y ha recriminado al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de "esperar con los brazos cruzados", mientras que por parte del BNG han alertado de que la compañía tiene "un plan oculto" para eliminar la competencia.

Mato ha destacado, en un comunicado, "el esfuerzo y el trabajo" desempeñado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, junto al Ministerio para la Transición Ecológica y el Ministerio de Trabajo para alcanzar un preacuerdo entre la empresa y los trabajadores "con el objetivo de mantener sus empleos y evitar despidos".

El portavoz socialista ha señalado que el Gobierno "se ha puesto a trabajar desde el minuto cero con la empresa y los representantes sindicales" para la búsqueda de soluciones para Avilés y A Coruña, "frente a la indolencia del Gobierno de Núñez Feijóo", que, a su juicio, "ha permanecido con los brazos cruzados a la espera de que se resuelva el problema".

"El Gobierno de Pedro Sánchez ha demostrado un compromiso claro con las familias, con la industria española y con la economía de aquellas zonas en las que se asientan estas empresas, que se hubieran visto muy afectadas con la desaparición de estos importantes elementos tractores que generan empleo directo e indirecto", ha concluido Mato.

"UN MAL PUNTO DE PARTIDA"
Por otra parte, la portavoz parlamentaria de Industria del BNG, Noa Presas, ha mostrado, en rueda de prensa, su preocupación sobre el "conformismo" que, a su juicio, han mantenido el Partido Socialista y el Partido Popular ante un preacuerdo que es "un mal punto de partida", ya que "no garantiza los 400 puestos de trabajo" y tampoco "el mantenimiento de la actividad electrointensiva".

"Alcoa tiene un plan oculto para eliminar competencia y tanto el Gobierno del Estado como la Xunta le están comprando esa estrategia", han añadido los nacionalistas gallegos.

Según Presas, este acuerdo va a llevar a la Alcoa a una situación técnica "que va a dificultar mucho el arranque de la electrólisis" y que va a tener un coste económico "que va a hacer que muchos posibles inversores desistan de esta cuestión".