La eurodiputada Lídia Senra llama a "reorientar" la producción agrícola y ganadera hacia el mercado interno

La eurodiputada Lídia Senra ha hecho un llamamiento a "cambiar el actual modelo económico globalizado" para "reorientar" la producción agrícola y ganadera hacia el mercado, ya que el actual "juego de importación-exportación" provoca una situación "que no es rentable ni social ni medioambiental".

Senra, que se integra en el Grupo de la Esquerda Unitaria Europea-Esquerda Verde Nórdica, ha pronunciado estas palabras durante su intervención en la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, donde ha sido presentado un informe sobre la gestión de contingentes arancelarios, centrado en el sector avícola.

Según denuncia la eurodiputada en un comunicado, la Unión Europea "instrumentalizó la alimentación como herramienta política-económica" cuando, en el año 2014 y en plena crisis entre Ucraina y Rusia, autorizó la supresión del 98% de los aranceles cobrados por la UE a las exportaciones de Ucrania con motivo de la firma del acuerdo de libre comercio entre los estados miembros y este país.

En 2018, Ucrania fue el tercer mayor proveedor de carne de aves de corral de la Unión Europea al aumentar un 90% sus exportaciones, lo que ha generado malestar entre el sector productor del resto de países europeos.

"Que se ponga sobre la mesa que el sector productor europeo se sienta amenazado por las importaciones que llegan de Ucrania debería hacer reflexionar a quienes se niegan a asumir que este tipo de situaciones son, precisamente, las que la propia UE crea en los mercados de otros países", ha señalado Lidia Senra, que recuerda que la Unión Europea es "la primera exportadora mundial de productos manufacturados del mundo".

Por ello, ha incidido en que el "problema de base" reside en "el actual modelo económico globalizado" en el que "los países tienen siempre el mismo juego importación-exportación". "Se quiere exportar pero no importar", ha apostillado.

"Esta situación non es rentable ni social ni medioambientalmente. Hay que darle la vuelta, por el bien de nuestro mercado interno, de los mercados de otros países y, sobre todo, por el bien de la salud de las personas y del planeta. Los pasos a dar implican reorientar las produciones hacia el mercado interno, con la soberanía alimentaria como objetivo final y la agroecología como modelo", ha teorizado.