Cánticos, lágrimas y emoción en el recibimiento en Santiago de los últimos 274 militares desplegados en Líbano

Han estado allí seis meses, "verificando el cese de hostilidades" entre Israel y Líbano

Centenares de familiares, pertrechados de globos y pancartas, se han congregado a primera hora de la mañana de este miércoles en el Aeropuerto de Santiago de Compostela para recibir a los últimos 274 militares de la Brilat desplegados en Líbano, que han regresado a España tras seis meses de misión.

Los militares han aterrizado en Lavacolla poco antes de las 7,00 horas y, tras una espera que se le ha hecho "eterna" a sus familiares, han podido abrazarlos, entre cánticos, risas y lágrimas de emoción, especialmente de los numerosos niños que se congregaban en el aeródromo.

Las familias han coincidido en destacar la "dureza" de estas misiones también para los que se quedan en España y, con una emoción visible, han dado numerosas muestras de alegría por el regreso de los efectivos, que ahora pasarán unos meses en sus casas.

El Jefe de Estado Mayor durante la misión en Líbano, Federico Sáez Peco, ha destacado a su llegada la "ilusión" que ha supuesto para los soldados tanto el despliegue como el regreso, que ha calificado de "muy emocionante" tras una "misión dura".

"Estamos muy contentos con el resultado y, tras seis meses con la familia lejos, encantados de volver", ha dicho, el declaraciones a los medios tras aterrizar en Santiago.

FIN DE LA MISIÓN
Los que han llegado este miércoles a Galicia son los últimos 274 militares desplegados en la zona, por lo que, ha recordado Sáez Peco, una vez que "todo el mundo esté en su casa, la misión habrá terminado".

Durante este medio año en Líbano, los militares españoles han estado encargados de "verificar el cese e hostilidades entre Israel y Líbano", a través de patrullas y observatorios, fomentando también "relaciones con la población local".

Sáez Peco ha explicado que los 3.500 hombres desplegados sobre el terreno, de ocho nacionalidades, han realizado del orden de 220 patrullas al día en un sector del sur de Líbano, además de otro tipo de proyectos en lo que ha calificado de una misión "muy bonita, pero muy demandante".