Evuacuada al hospital una vecina de Vigo de 86 años de edad que se había caído en su domicilio y no podía moverse

La Policía también acudió a la vivienda de un joven que había tenido un ataque epiléptico y estaba desorientado

Efectivos de la Policía Local de Vigo y del servicio de bomberos de la ciudad han rescatado a una vecina de 86 años de edad, que había sufrido una caída en su domicilio y no era capaz de levantarse, tras ser alertados por una familiar de la mujer.

Según informaron fuentes policiales, los hechos tuvieron lugar en la tarde de este lunes, cuando una vecina de Gondomar (Pontevedra) alertó al 092 porque no lograba contactar con su prima, de 86 años de edad, y vecina de la ciudad olívica.

Esta familiar se desplazó a la ciudad y, en compañía de agentes de la Policía Local, acudió al piso de su prima, en la calle Torrecedeira, pero los intentos por abrir la puerta resultaron infructuosos. La mujer tenía la certeza de que su prima estaba en el interior de la vivienda, cerrada con llave, por lo que se solicitó la presencia de bomberos que, con una escalera, lograron entrar por la ventana en el piso y abrir la puerta.

Una vez en el interior, los agentes comprobaron que la mujer se encontraba tendida en el suelo, consciente pero sin poder moverse, y se requirió una ambulancia, que la trasladó al Hospital Álvaro Cunqueiro.

ATAQUE EPILÉPTICO
Por otra parte, la Policía Local de Vigo también intervino, en la noche del lunes, en un episodio similar, en este caso, debido a que un joven había sufrido una crisis epiléptica y no respondía a las llamadas de un amigo.

Cuando los agentes llegaron al domicilio, ya estaba allí una ambulancia del 061, pero no habían podido atender al chico, F.A.A.S., de 21 años de edad, porque éste no atendía a los requerimientos de abrir la puerta.

Finalmente, se logró contactar con el joven, que se encontraba en el domicilio pero estaba desorientado y con un fuerte dolor de cabeza, y se le dieron indicaciones para que entregase las llaves de su casa a los policías, a través de la ventana de un vecino.

Los sanitarios lo atendieron en el lugar, hasta donde se desplazó su hermano, y finalmente no fue necesario su traslado a un centro hospitalario.