La Xunta amplía la validez del servicio Chave 365 a los usuarios que le expire durante el estado de alarma

La Xunta de Galicia ha ampliado el periodo de validez del servicio Chave 365 a aquellos usuarios a los que les expire durante el estado de alarma y por el tiempo que dure el mismo y ha eximido a los usuarios de la obligatoriedad de modificar anualmente la clave de acceso.

De ello ha informado la Administración autonómica en un comunicado, en el que explica que las personas a las que proceda realizar este cambio durante la vigencia del estado de alarma podrán seguir utilizando el sistema mientras se mantenga la situación.

Asimismo, como complemento a lo anterior, la Xunta ha establecido un mecanismo no presencial para regenerar las claves del Chave 365 a aquellos usuarios a los que se les bloqueen durante el estado de alarma.

De este modo, el ciudadano solo tendrá que ponerse en contacto con el teléfono de Atención e Información a la Ciudadanía 012, que lo remitirá al equipo de soporte correspondiente que realizará una videollamada para comprar la identidad del usuario y proceder la regenerar las claves de su Chave 365.

CANALES ONLINE
La Xunta ha destacado que la sede electrónica y las oficinas virtuales de la Xunta son, en este momento, las puertas de entrada a la Administración en la Red para la gestión online.

Por ello, señala que su disponibilidad es fundamental para garantizar la relación telemática de los ciudadanos con la Administración y la gestión de aquellos trámites abiertos en este momento, como la presentación de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o la solicitud de ayuda como las de comedores escolares. Además, destaca que el uso de la sede electrónica alcanzó en estos días incrementos en su uso superiores al 61%.

En concreto, Chave 365 es un sistema de claves concretas a través del móvil que permite la gestión online sin tener que emplear el DNI electrónico o los certificados digitales.

La Xunta puso en marcha este servicio en 2015 para simplificar la gestión telemática con la Administración, ante las dificultades de uso del certificado electrónico y para evitar que las menos familiarizadas con las nuevas tecnologías quedasen excluidas de los servicios electrónicos.