La Diputación de Pontevedrá hará un informe sobre el riesgo de que las mujeres queden invisibilizadas con el teletrabajo

La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ha anunciado que la Administración provincial elaborará un informe sobre el riesgo de que las mujeres vuelvan a quedar invisibilizadas a raíz del fomento del teletrabajo por el impacto del coronavirus.

"Las mujeres corren el peligro de que las vuelvan a meter en casa", afirma Carmela Silva, si no se legisla una normativa que atienda a sus necesidades para evitar que se las invisibilice.

La mandataria provincial sostiene que hay que impedir que esta nueva herramienta tecnológica pueda convertirse en un elemento de involución para las conquistas laborales, sociales y personales de las mujeres.

Por estas razones, Carmela Silva ha anunciado que la Diputación Provincial elaborará un informe que trasladará a la Federación Galega de Municipios y Provincias, a la Xunta de Galicia, al Gobierno del Estado y a los Parlamentos de Galicia y de España para demandar que se tenga en cuenta a las mujeres a la hora de elaborar una ley que regule el teletrabajo.

RENUNCIA A ACTIVIDAD PROFESIONAL
En rueda de prensa, Carmela Silva ha hecho balance este viernes de las videoconferencias que se celebraron durante las últimas horas sobre el teletrabajo desde una perspectiva de género, una iniciativa que se realizaba a través de la Escuela de Igualdad María Vinyals y que contó con el seguimiento de más de 1.000 personas a través de las redes sociales de la Diputación y a través de la plataforma Zoom, además de obtener un millón de impresiones.

Esta acogida revela el interés que despierta este tema en la sociedad, según ha valorado Carmela Silva. Según ha indicado la presidenta provincial, el 89% de las personas que realizan tareas de cuidados son mujeres y el 95% de las personas que piden reducción de la jornada laboral también son mujeres con las consecuencias que esa decisión tiene en sus carreras profesionales.

La máxima representante provincial expuso los datos obtenidos por el colectivo Malasmadres en una encuesta en la que 8 de cada 10 mujeres reconocen que no pueden equilibrar su vida laboral con su actividad de cuidados y por este motivo, 6 de cada 10 encuestadas reconocían que renuncian a su actividad profesional. Y en ese cuestionario, las mujeres manifestaron que solo cuentan con un promedio de 54 minutos al día para su tiempo libre. "Trabajamos todo el día", ha afirmado Silva.

La encuesta también demuestra que una mujer con empleo dedica más tiempo a tareas de cuidado en el ámbito familiar que los hombres que se encuentran desempleados.

Según Carmela Silva, esa situación no mejoró durante la etapa de confinamiento donde las mujeres continuaron asumiendo la mayoría de los cuidados y, según las encuestadas, su vida empeoró porque tenían que teletrabajar atendiendo a menores o la personas mayores o dependientes.

La presidenta indica que este problema continúa sin resolverse porque tanto los centros educativos como los centros de día continúan cerrados. Por eso exige corresponsabilidad a los hombres y, en su defecto, a las administraciones competentes recordando que la sanidad y la atención son aspectos fundamentales y hay que destinar dinero la estos sectores.

En este sentido, ha abogado por que las administraciones tienen que crear una red de cuidados pública que permita al conjunto de la sociedad, a las mujeres y a los hombres, poder realizar nuestra vida con total plenitud".