Datos coronavirus Galicia: la mejoría se estanca en torno a 250 nuevos contagios al día y un 5,8% de test positivos

La reciente expansión de las restricciones a más localidades, como Poio o Lalín, puede provocar alarma entre la opinión pública. Sin embargo, lo cierto es que la tendencia general del coronavirus en Galicia es de desaceleración. Eso sí, de manera muy lenta, como reafirman los datos de hoy.  De lo que no parece haber ningún riesgo a medio plazo es de colapso del sistema sanitario. Por ejemplo, los 243 nuevos enfermos diagnosticados ayer son casi la misma cantidad que las 236 altas concedidas el jueves.

Esos 243 positivos se pueden calcular analizando el histórico cifras del SERGAS a nivel gallego :4 fallecidos más, 236 altas y 3 casos activos más. Es la tercera vez en cuatro días que los casos activos bajan o suben muy poco, lo que apuntan a la estabilización de la epidemia.

Estabilización o leve mejoría que se alimenta en buena medida en el esfuerzo del SERGAS para hacer más test. Tras batir ayer su récord absoluto, hoy se queda en 4.732. De media, Sanidade está haciendo unos 4.300 - 4.500 test al día, mejorando notablemente sus cifras de finales de agosto.

Para obtener una imagen más realista siempre es mejor fijarse en la evolución más allá de lo que diga un día concreo. Evolución expresada en la gráfica de Galiciapress por las medias móviles a siete días, que se pueden consultar mediante el menú desplegable:

Tras el leve descenso de ayer, las tendencias hoy se quedan casi como estaban Así, la media de nuevos positivos diarios queda en 253 (uno menos que el jueves) y la de positividad en el 5,86% (4 décimas más que ayer).

La lentísima mejoría también se puede ver en el cambio de la evolución de los casos activos. El porcentaje de hoy es de un aumento del 0,1% y la tendencia media se queda en 1% más de casos activos cada día, tenue mejora respecto al 1,3% de ayer.

De no romperse esta tendencia, que hoy desacelera, Galicia debería empezar a contar pronto menos nuevos enfermos que nuevos curados, lo que implicaría un progresivo alivio de los recursos del sistema sanitario.