Contas tiene "acabado" el plan de prevención de corrupción y enviará a la Cámara "en próximas fechas" su memoria de 2019

BNG y PSdeG critican el "retraso" de los debates sobre los informes de Contas y el PP recuerda que hubo una pandemia y elecciones

El conselleiro maior de Contas, José Antonio Redondo, ha adelantado que este miércoles se aprobará la Memoria de 2019 del organismo para remitirla al Parlamento "en próximas fechas" y ha avanzado que está "acabado" su plan de prevención de riesgo de corrupción: "Espero que sirva de modelo de otras instituciones".

Así lo ha manifestado durante la primera sesión de la Comisión Permanente para as Relacións co Consello de Contas de la XI Legislatura, a la que Redondo ha acudido para informar del plan de trabajo de este 2020, que ya "va avanzando a buen ritmo". Tras el debate de este martes, los grupos tendrán hasta viernes para presentar aportaciones al documento.

En su intervención, el conselleiro maior ha tenido palabras para recordar el fallecimiento del exconselleiro de Contas Dositeo Rodríguez --también exconselleiro con Manuel Fraga-- el pasado mes de marzo diagnosticado de coronavirus; además del de Fernando Rodríguez Couceiro, interventor de la institución durante más de 20 años, que murió a mediados de agosto.

Sobre el plan de trabajo del 2020, aprobado ya en diciembre del 2019, Redondo ha indicado que "mantiene las líneas de trabajo de los últimos ejercicios", con informes algunos ya en elaboración.

Aparte de los habituales documentos anuales relativos a la fiscalización de las cuentas públicas, el conselleiro maior ha puesto el foco en el control de los gastos electorales de los comicios del pasado 12 de julio, lo cual "generó un intenso trabajo de colaboración con los partidos políticos".

PLAN DE PREVENCIÓN DE LA CORRUPCIÓN
Otro de los cometidos del máximo órgano fiscalizador de la Comunidad gallega es la aprobación del plan de prevención de riesgo de corrupción, del que ha afirmado "está acabado": "Y con gusto presentaré y espero que sirva de modelo de otras instituciones".

En este sentido, el plan de trabajo de Contas de 2020 prevé establecer un diagnóstico sobre la implantación del control interno frente a la corrupción en las diputaciones de A Coruña y Lugo, además de una "fiscalización selectiva" de la de Ourense.

A pesar de la pandemia y de la generalización del teletrabajo en el seno de la institución, Redondo ha asegurado que el cumplimiento de la hoja de ruta de 2020, a la espera de las aportaciones de los grupos, "no sufre retrasos" salvo aquellos achacables "a las administraciones". Sobre el plan de trabajo de 2021, estará aprobado "en próximas fechas".

VISIÓN DE LOS GRUPOS
Tras la intervención inicial de Redondo, la diputada del BNG Noa Presas ha ironizado con lo "distópico" que es que en pleno mes de septiembre se debata en la Cámara "un plan de trabajo que está prácticamente ejecutado". Así, ha valorado lo "importante" que es que esta institución "esté dotada de recursos suficientes", sobre todo después de que en 2015 se modificase su propia normativa para darle "más atribuciones".

"Entendemos que podría haber más capacidad no por parte de ustedes, sino por parte de la Xunta. Y ahora que vamos a un escenario de restricción de gastos, espero que el Consello de Contas no reciba ningún recorte", ha apostillado la nacionalista.

Asimismo, Presas espera que se pueda "hablar lo antes posible" en el Parlamento del informe de trabajo del 2021, de lo que se ha valido para reflexionar sobre "la lentitud" de los trámites.

En esta misma línea se ha pronunciado Begoña Rodríguez Rumbo (PSdeG), quien ha recordado que el plan de trabajo del 2020 fue anunciado ya en diciembre del 2019 y, si bien el propio Consello de Contas cumplió "en tiempo y forma", su debate se produce "diez meses después". "Hay una falta de interés totalmente por parte del PP en traerlo a debate y aprobación", ha censurado.

Tras expresar que valora "mucho" la labor fiscalizadora de este órgano, ha lamentado que tenga un presupuesto "insuficiente" y un impacto en la Administración gallega "bastante deficiente", ya que la propia Xunta "no hace caso de las recomendaciones que año tras año emite".

José Manuel Rey Varela (PP) ha respondido a los reproches de la oposición y les ha recordado que "no será responsabilidad" ni de Contas ni de los partidos que el debate sobre el plan de trabajo de 2020 se pasase a septiembre, sino de la pandemia de la COVID-19 y la disolución del Parlamento por la convocatoria de elecciones.

Así, ha saludado que la hoja de ruta se haya presentado y, al abrirse el plazo para que los grupos hagan aportaciones, se ha dirigido a BNG y PSdeG para emplazarles a hablar "de futuro y de acuerdos": "Tenemos una pandemia, el gasto sanitario crece y vivimos los inicios de una crisis económica. Creo que tenemos retos importantes por delante".

"ME GUSTARÍA IR MUCHO MÁS RÁPIDO"
En su turno de cierre, el conselleiro maior de Contas ha respondido a los achaques de falta de recursos y ha matizado que para atender al volumen de trabajo "no es cuestión de incrementar el número (de personal), sino su calidad", ya que "no es una función fácil encontrar especialistas".

"Me gustaría ir mucho más rápido. A todos los conselleiros y trabajadores nos gustaría ir mucho más rápido, pero los problemas de personal se tienen que reflexionar mucho", ha continuado Redondo.

En cualquier caso, el titular de Contas se ha mostrado "abierto" a añadir a su plan de trabajo "todo lo que el Parlamento de Galicia les indique". "Será bien recibido", ha garantizado.

RAQUEL ARIAS, PRESIDENTA DE LA COMISIÓN
Antes del debate, se ha celebrado la votación para elegir la Presidencia de la comisión. Tal y como habían avanzado fuentes parlamentarias a Europa Press, la popular Raquel Arias ha sido designada presidenta con los siete votos a favor del PP. La oposición ha votado en blanco --tres del BNG y dos del PSdeG--.

También se ha llevado a la sesión de este martes la memoria anual de actividades de 2018, así como informes relativos a la Conta Xeral de la Comunidad de 2017, a pesar de que se diesen a conocer en julio de 2019 y que fuesen ya debatidos en el Legislativo en enero de este mismo año --han vuelto a la Cámara tras la pandemia y la convocatoria electoral--.

Así, Redondo ha reiterado que en 2018 se recibieron 20 denuncias en Contas, de las cuales 11 se archivaron, tres no fueron admitidas y las seis restantes se incorporaron al plan de trabajo. Sobre el análisis del seguimiento de las recomendaciones de Contas entre 2012-2016, ha señalado que las administraciones no aceptan el 24% "por discrepar del criterio" del Consello. Dentro de las aceptadas, estaban aplicadas o se estaban aplicando, total o parcialmente, el 91%.

Por parte de la oposición, la socialista Begoña Rodríguez Rumbo ha reprochado el "retraso" con el que estos informes se abordan en la Cámara: "14 meses después" de su presentación. "Es verdad que al PP no le interesa este debate, porque los informes ponen de manifiesto claramente la falta de transparencia y de rigor presupuestario de la Xunta", ha añadido.

Noa Presas (BNG) se ha referido a las resoluciones emitidas por Contas en últimos años sobre las residencias de mayores y las ha contextualizado con la pandemia de la COVID-19: "Si la Xunta hubiese atendido sus recomendaciones, muchas cuestiones que vivimos no hubiesen sido tan graves".

En palabras de la nacionalista, la institución fiscalizadora concluye que el PP "ha avanzado" en la "privatización y precarización de los servicios públicos", más allá de que "prácticamente la mitad de las recomendaciones" a la Administración gallega "no están adoptadas".

Frente a las críticas, José Manuel Rey Varela (PP) ha reivindicado que el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo fue "recientemente revalidado" por las urnas con una cuarta mayoría absoluta y ha replicado que los informes de Contas demuestran que la Xunta "controla" sus ingresos y gastos "con sentidiño".