Doblete de Roi Rodríguez
Roi Rodríguez consigue su segunda medalla de Oro y el C4 juvenil con todos los tripulantes gallegos la medalla de Bronce en C4 500m
El vigués Roi Rodríguez se convirtió en el gran triunfador del Campeonato del Mundo júnior y sub-23 disputado este fin de semana en la localidad portuguesa de Montemor O Velho. El piragüista del Club Kayak Tudense logró dos medallas de oro. El sábado se impuso con autoridad en la prueba de K-1 1.000 metros sub-23 y ayer repitió victoria en el K-4 1.000 metros sub-23 tras una emocionante regata en la que España batió a Hungría por sólo 40 centésimas. Asimismo, el C-4 500 júnior, formado por cuatro canoístas gallegos, consiguió la medalla de bronce.
El K-4 español partía ayer como el gran favorito a la victoria en la final en la distancia de 1.000 metros. El cuarteto formado por Roi Rodríguez, vigués afincado en Tomiño, Markus Walz, Albert Martí y Juan González salió muy fuerte y dominó la regata desde el primer momento. La prueba parecía controlada y el oro, encaminado, pero un impresionante ataque del cuarteto húngaro en los últimos cien metros estuvo a punto de costarle el título a España. Sin embargo, el K-4 español, sabedor del empuje de los magiares, realizó un último esfuerzo para llevarse el título mundial por una ventaja de sólo 40 centésimas. España firmó un tiempo de 3:00.860 y Hungría acabó en 3:00.900. El podio lo completó la República Checa.
Por otro lado, su compañero en el Kayak Tudense Alfonso Domínguez se hizo con el bronce en la prueba de C-4 500 metros en categoría júnior, compartiendo embarcación con Álex Bernárdez (Poio), Rubén Fernández (Náutico Rías Baixas) y David Barreiro (Rodeira). El equipo dirigido por Daniel Costa, palista ligado al Kayak Tudense y a la Federación Gallega de Piragüismo, protagonizó una emocionante pelea por el podio, puesto que los cuatro primeros clasificados cruzaron la meta en menos de segundo y medio. Finalmente, el triunfo fue para el cuarteto de Rusia, que acabó en 1:42.760, por delante de Ucrania (1:43.056) y el C-4 español, que concluyó en un tiempo de 1:44.012, con sólo 60 centésimas de ventaja sobre Rumanía, que se quedó a un paso de la medalla con un crono de 1:44.072.
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