Encuentran cartuchos de escopeta en caminos para senderistas al inicio de la temporada de caza

Desde la Fundación Franz Weber denuncian el uso de armas de fuego durante las cacerías en caminos utilizados por senderistas y familias, con el riesgo que ello supone.

La Xunta permite disparar en "caminos no asfaltados": "Familias y usuarios renuncian a salir al monte para prevenir posibles accidentes". 

Cada otoño son habituales los titulares en los que lamentamos heridos por un disparo accidental durante una batida o circunstancias similares que, en ocasiones, acaban en desenlaces trágicos. Afortunadamente, en esta ocasión no hay que lamentar lesiones ni algo peor, pero estos riesgos se multiplican si las batidas se realizan sin los controles pertinentes y en zonas por las que es habitual encontrar senderistas, ciclistas o familias que pasan el día en el campo. 

Es por eso que desde la Fundación Franz Weber denuncian un nuevo episodio de disparos en senderos naturales después del inicio de las batidas. Al inicio de la temporada de caza menor se suceden las quejas de ciudadanos preocupados al encontrar cartuchos de munición, aparentemente disparada en zonas empleadas "por familias para realizar actividades en el medio natural". En esta ocasión, la denuncia viene acompañada de una fotografía tomada en Arteixo, aunque son muchos los municipios en los que se repiten esta clase de sucesos. 

"Familias y usuarios renuncian a salir al monte para prevenir posibles accidentes", lamenta el colectivo, que subraya "el riesgo para la seguridad y la Salud Pública que representa este colectivo ultraminoritario, que privatiza de facto cientos de hectáreas de monte durante varios meses y ni tan siquiera está obligado a señalizar el uso de armas de fuego". 

ALCOHOL Y ARMAS DE FUEGO

Por otra banda, hay que recordar que estos cartuchos quedan olvidado en el medio natural, contaminando el entorno. "En Galicia el marco legal no está desarrollado, por lo que la Ley de Caza de 2013 no establece las condiciones para señalizar cualquier tarea cinegética e incluso permite disparar en caminos no asfaltados, situación que motivó una advertencia del Valedor do Pobo en su momento", denuncian desde la Fundación. 

El consumo de bebidas alcoholicas antes o durante las batidas es otro de los problemas que quiere atajar el colectivo, que propone realizar pruebas de alcoholemia y otras sustancias a los implicados en accidentes de caza, "a pesar de que ni la Xunta ni el Gobierno central han dotado de los medios técnicos y humanos adecuados para estas actuaciones".