Profesores y estudiantes "inseguros" en el IES do Milladoiro por conflictividad y falta de medios: "Muchos alumnos sufren en clase"

Quieren dar clase, y quieren hacerlo seguros y con todos los medios. Este grito, que en esta ocasión llega desde el IES do Milladoiro, donde el profesorado ha protagonizado una protesta ante el centro en una movilización en pro de la convivencia en el instituto y contra la indefensión que sufre el cuerpo docentes, es una llamada de atención de todos los centros educativos en una situación similar al de Ames, que son muchos. No se trata de un conflicto nuevo, sino que es un problema larvado que acusan muchos centros y que en el de O Milladoiro ha terminado por explotar de la peor manera posible.

Los profesores han decidido cerrar filas en las últimas horas a raíz de algunas informaciones que no han sentado muy bien en el seno del colectivo, por lo que prefieren no hacer declaraciones públicas y remitirse a un comunicado, firmado por los "trabajadores y trabajadores del IES do Milladoiro" en el que reclaman una "solución para conseguir recuperar el normal desarrollo de la actividad educativa, para preservar el derecho del personal docente y no docente a ejercer su labor profesional en condiciones dignas".

De igual manera, una mejor situación de los profesores tendrá un efecto inmediato sobre los alumnos de cara a poder ofrecerles "una educación inclusiva, libre y en paz". "Un clima contrario a la convivencia perjudica a toda la comunidad educativa, pero, fundamentalmente, al propio alumnado", reiteran los profesores, que ponen énfasis en el "profundo malestar" que dicen sentir por las "diversas anomalías que se vienen produciendo desde el inicio del curso, relativas a la organización y funcionamiento de nuestro centro". 

"La gestión del centro en el referente a la convivencia escolar canjeó una situación inicial de malestar en una sensación generalizada de indefensión", reprenden, a la vez que exigen "diálogo" y una respuesta de las administraciones públicas para "revertir esta no deseada situación". De igual manera, agradecen el apoyo mostrado por las familias, asociaciones, exprofesores y docentes de otros centros, así como de los sindicatos CIG, CC.OO., STEG y UGT-SP.

"SOLO HACE FALTA ALGUNOS ALUMNOS DISRUPTIVOS..."

El de Ames es un un caso paradigmático: al contrario de la mayoría de municipios de Galicia, este es un concello que gana población. En parte por su proximidad con la capital, por lo que muchas familias jóvenes deciden establecerse en el entorno de Santiago, en parte por la llegada de población inmigrante que beneficia esta tasa de crecimiento positivo. 

Galiciapress ha tenido oportunidad de hablar con exprofesores del centro, que explican que el de la inseguridad docentes se trata de un conflicto que viene de lejos y que se da, especialmente, entre los grupos de 1º y 2º de la ESO, justo en las edades donde la enseñanza todavía es obligatoria ya que, hasta los 16 años, los alumnos no pueden abandonar los estudios. Mientras esto no sucede, muchos estudiantes repetidores se quedan atascados en ese cuello de botella que son los primeros años de la Secundaria, por lo que se mezclan con estudiantes más pequeños en edad y con más voluntad a la hora de estudiar, dos aspectos que pueden provocar conflictos en las clases. 

"Solo hace falta algunos alumnos disruptivos para torpedear la clase", lamenta una extrabajadora del instituto. De esta forma, refiere que hay otros condicionantes, como alumnos repetidores que necesitan un refuerzo especial, otros que precisan de un profesor de Pedagogía Terapéutica (PT)... En este cóctel, los profesores se ven incapaces de atender a todas las voces, ya que hablamos en muchos casos de aulas saturadas, con un ratio de alumnos por profesor que hacen imposible prestar el debido interés sobre todos los escolares. "Esto hace que muchos alumnos sufran en clase. No pueden seguir el hilo con tantas interrupciones si otros están montando bulla", lamenta. 

Así, los docentes indicen en la "saturación" y "falta de recursos" a medida que "crece el alumnado y decrece el número de profesores", ya que lo habitual es que los docentes pidan el traslado a otros centros ya que hoy muchos están "quemados" por esta situación que va a más pese a los esfuerzos de otros maestros que "lo intentan". "Hay profesores que no aguantan", lamentan, ya no solo por los profesores que se marchan sino también por aquellos abocados a pedir la baja, al tiempo que piden una mayor inversión en el departamento de convivencia e igualdad.  

Hoy, el clima es de "falta de respeto total al profesorado", al tiempo que denuncian desperfectos sobre los coches de los profes, insultos y situaciones en las que han estado cerca de producirse agresiones a los maestros. Sin apoyo ni atención de la Consellería, los profesores dicen estar "desmotivados" y "desautorizados" en sus clases, mientras no cesan los problemas de conducta de un grupo pequeño de alumnos, pero muy ruidoso. 

¿SOLUCIONES DESDE LA CONSELLERÍA?

ANPAs y sindicatos han mostrado también su malestar por esta situación en un centro con más de medio millar de estudiantes matriculados entre ESO y Bachillerato. Algunos padres han manifestado abiertamente la posibilidad de cambiar a sus hijos de centro, mientras que la dirección se escuda en la tesis de que no existe un verdadero problema de convivencia y lo reduce a unos pocos conflictos.

Todo esto sucede en medio del conflicto abierto entre la Consellería de Educación y los sindicatos CIG, STEG y CSIF, contrarios al "acuerdo de la miseria" que selló Román Rodríguez con CC.OO., UGT y ANPE el pasado otoño y que los tres sindicatos críticos piden renegociar en pro de alcanzar mejoras más inmediatas, como son una menor carga burocrática, la reducción de los ratios y la recuperación efectiva de las 18 horas para el profesorado de Secundaria y de las 21 para los de Primaria, entre otros aspectos. 

Este tira y afloja entre las partes motivó muchas protestas entre octubre y diciembre, con dos jornadas de huelga en la Educación y encierros en la sede de la Consellería para exigir reuniones con el conselleiro. El anuncio de las elecciones gallegas en diciembre paralizó el conflicto, pero fuentes sindicales confirman a este medio que están a la espera de los próximos movimientos en el Ejecutivo autonómico para retomar las movilizaciones, toda vez que no contemplan un cambio en la dirección de la Consellería de Educación.