Arranca el año del centenario del Celta tras cien años de lágrimas celestes, afouteza y corazón

Este 2023 el Celta de Vigo celebra 100 años de historia en la que ha rozado con los dedos Copas del Rey o la gloria europea, con grandes noches de celebración entre medias. 

Un equipo ascensor en sus primeros años, en Vigo están acostumbrados desde hace años a la Primera División y aspiran a celebrar su centenario conquistando la permanencia cuanto antes.

Tal vez no sea el mejor momento para celebraciones en el Celta de Vigo. El equipo celeste marcha solo un punto por encima del descenso y coquetea con la Segunda, el proyecto de Luis Campos no termina de carburar, Carvalhal ha tomado el relevo de Coudet y todavía no se ven resultados, el presidente está enfrentado con uno de los buques insignia del equipo en las últimas temporadas, que abandonará el club por la puerta de atrás y, casi con toda seguridad, sin dejar dinero en caja... Son muchos los condicionantes para pensar que 2023 tal vez no sea un buen año. Pero el seguidor celeste sabe que la deriva y el caos va en su ADN, por lo que el año del centenario de la entidad olívica promete estar repleto de estas subidas y bajadas que construyen la montaña rusa que es y ha sido siempre el Celta.

LA FUSIÓN Y EL FUTURO

El 23 de agosto de 1923 nacía lo que hoy conocemos como Celta de Vigo, fruto de la fusión del Real Vigo Sporting Club y el Real Club Fortuna de Vigo, dos de los equipos más potentes de la ciudad. Con el objetivo de formar un equipo puntero y referencia en Galicia, el Celta se presentó en sociedad hace 99 años. Cuando arrancó la primera liga nacional el Celta puso su primera piedra en Segunda y no fue hasta que concluyó la Guerra Civil que los celestes pudieron debutar en Primera, una categoría que durante años fue el anhelo del celtismo, ya que el club de sus amores fue durante años un equipo ascensor, sin lograr estabilidad en Primera.

Sin contar un largo periodo entre mediados de los 40 y principios de los 50, y una breve etapa en los años 70, no fue hasta os 90 que el Celta se asentó verdaderamente en Primera División. Con las primeras luces de este siglo llegaron dos descensos más, una crisis institucional y económica que casi supone la desaparición del club, y los años de equilibrio y consolidación en la élite, ahora con un gran proyecto para convertir a la entidad en un faro del deporte en Galicia y Europa, con el proyecto 'Galicia Sports 360'.

EUROCELTA Y ESE PASE DE GUIDETTI

Entre medias, no han sido tantas las veces que el Celta se ha asomado a Europa, logrando en un torneo del Viejo Continente su único título de primer nivel, la Intertoto del año 2000 cuando derrotó al Zenit. Entre medias, amargos recuerdos rozando la Copa del Rey con la yema de los dedos. Solo una vez ha disputado Champions League, las 2003-04, donde hizo un gran papel en el campeonato, en el que su acérrimo rival, el Deportivo de La Coruña -con el que juega 'O noso derbi', aunque desde el descenso a los infiernos del Dépor el partido no se ha vuelto a reeditar entre los dos primeros equipos-, cayó en semifinales. Una victoria en San Siro permitió a los vigueses llegar a la siguiente fase, donde cayeron contra el Arsenal de Wenger, con Henry, Bergkamp o Pirés a la cabeza.

Su mayor idilio en Europa ha sido con la Copa de la UEFA, hoy Europa League, competición que ha dado tardes de gloria como el 7-0 al Benfica, la goleada contra la Juventus de Zidane, o el torneo de 2016-17, donde cayeron en semifinales ante el Manchester United por solo un gol de diferencia. Muchos sueñan todavía con ese pase atrás de Guidetti a Beauvue en Old Trafford...

Esa sigue siendo la lección pendiente del Celta, lograr ser un aspirante año sí año también a una plaza europea. Sin embargo, esta temporada parece que la pelea va a ser, un año más, por no caer al pozo de la división de plata. Celebrar el centenario en Segunda sería debastador para una afición que exige a su Celta un año de paz y tranquilidad, con más alegrías que sin sabores. 

Balaídos es la casa Pahiño y Iago Aspas, pero también la de Mostovoi, Karpin, Gustavo López, Polo, Mazinho, Michel Salgado, Atilano, Makelélé, Sylvinho, Borja Oubiña, Gudelj, Manolo Rodríguez, Hugo Mallo, David Silva, Pinto, Sergio Álvarez, Benni McCarthy, Mido, Quinocho, Gabri Veiga o Iker Losada, y de tantos otros que vistieron esa zamarra y de lo que quedan por venir. Porque 100 años no se cumplen todos los años. 2023 debe ser un gran año en Vigo. Hay que llevarlo con afouteza e corazón.