Inquietud en el Eixo Atlántico al seguir sin licitar la mitad del tramo entre Vigo y la frontera con Portugal

Licitado el tramo entre la estación viguesa de Urzaiz y O Porriño, desde el Eixo alertan que la segunda parte del trazado, la que lleva la línea hasta la frontera con Portugal, todavía sigue pendiente. 

La entidad señala la "urgencia" de ponerse manos a la obra en este sentido para evitar las consecuencias de los previsibles retrasos que supondrían para un tramo que precisa de la construcción de un nuevo puente en el Miño.

Inquietud en el Eixo Atlántico al seguir sin licitar la mitad del tramo entre Vigo y la frontera con Portugal

La aspiración de Galicia y Portugal es que, para 2030, exista un tren operativo de alta velocidad que conecte a los dos territorios y reduzca considerablemente los tiempos de viaje entre Vigo y Oporto y, más adelante, entre Lisboa y A Coruña. El gobierno de António Costa pelea para que esto sea una realidad lo antes posible, pero la voluntad del gobierno luso no basta por ella sola, y necesita de la cooperación de las administraciones españolas para que este proyecto cristalice. Sin embargo, entidades como el Eixo Atlántico del Noroeste Peninsular advierten que en España quedan todavía muchos deberes por hacer. 

Centrado el foco mediático en todo lo referido a la Salida Sur de Vigo -últimamente muy cuestionada por los continuos retrasos en torno a su licitación y los tiempos contemplados-, desde el Eixo recuerdan que el tramo que conectará Vigo con Tui está dividido en dos fases: la Salida Sur hasta O Porriño y el tramo entre esta localidad y Tui, todavía pendiente de licitar. 

Para el Eixo, el trazado comprendía desde la salida de la estación de Urzaiz, en Vigo, hasta el Miño, con la previsible construcción de un nuevo puente que conecte ambas orillas. No obstante, en el apartado 7 de la ‘Descripción de la licitación: Contrato de servicios para la redacción del “Estudio informativo de la salida Sur de Vigo”’ y más concretamente en su pliego de “Pliego de prescripciones técnicas particulares”, en el apartado de la ‘Descripción y desarrollo de los trabajos a realizar’, la entidad transfronteriza se sorprende que “no se especifica ningún contenido relativo al tramo Porriño – Tui, siendo la última referencia territorial a Las Gándaras de Budiño”. 

“Esto implica que, para poder cumplir los plazos previstos, tanto por el acuerdo con el Gobierno portugués, como por el programa financiado por la Comisión Europea para que circule un operador privado en la línea A Coruña – Lisboa, es imprescindible que se licite urgentemente este tramo, de singular importancia, ya que, a su vez, permitirá la eliminación del trazado ferroviario del paso a nivel de O Porriño”, reflexiona la organización. 

UN NUEVO PUENTE

El segundo tramo es, para el Eixo, “de singular importancia”, ya que permite eliminar el trazado ferroviario del centro de  O Porriño y su paso a nivel, un aspecto que persiguen los vecinos de la ciudad desde hace mucho tiempo. La entidad recuerda que ya en 2009 “suponía apartarse de la traza actual ferroviaria en la zona de Guillarei, para alcanzar el río Miño del actual puente internacional y de la propia ciudad de Tui, atravesando el Miño por la zona de Guillarei”.

Para ello sería necesario un nuevo puente, algo que sigue formando parte de la planificación del Gobierno de Portugal, ya que el actual puente internacional data del S.XIX y no permite el paso a una velocidad superior a los 60 km/h, un inconveniente para un proyecto como el del AVE entre Galicia y Portugal. 

En 2011, la Secretaría de Estado de Cambio Climático resolvió que para este proyecto el diseño del puente sería “objeto de un concurso internacional” y que se planteaban “tres posibilidades” para su estructura: “extradosada, en arco y atirantada”. 

¿MÁS RETRASOS?

Hasta la fecha, el Ministerio de Transportes no ha hecho movimiento alguno de cara a avanzar en este segundo trazado, por lo que la conexión entre O Porriño y la frontera sigue pendiente, y en el Eixo temen que esto no haga más que demorar la construcción de la línea mucho más allá de 2030. 

“Aunque en su momento se realizó el estudio informativo, se aprobó la DIA y se realizó el proyecto, todo apunta que al caducar la DIA (4 años desde su publicación en el diario oficial, si no se hubiera comenzado la ejecución de las obras, o 2 años más si se hubiera solicitado una prórroga), debe reiniciarse también el proceso en ese tramo. Si bien es cierto que el segundo tramo es más sencillo, no puede olvidarse que también es preciso volver a empezar todos los trámites en él”, concluyen.