El miedo a que suba aún más es una de las causas del encarecimiento del aceite de oliva

Con el aceite de oliva está sucediendo un poco lo que pasó con la compra masiva de papel higiénico durante la pandemia de COVID-19.
 

Hace apenas cuatro años, el aceite de oliva virgen extra se compraba  por unos 3 euros por litro en España. Acantaleen ese precio es un recuerdo lejano, ya que se ha triplicado, alcanzando un precio promedio de 9,61 euros por litro. En algunas marcas premium, incluso se acerca a los 13 euros por litro.

La gráfica de la evolución del precio del aceite de oliva muestra que la tasa de variación interanual empezó a subir en 2019.

SEQUÍA Y FERTILIZANTES

El cambio climático ha desempeñado un papel crucial en esta tendencia al alza, con 2022 siendo el año más caluroso de la historia de España. Actualmente, el país se enfrenta a una grave sequía que afecta al 14% de su territorio, provocando alertas por la escasez de agua. Las lluvias en 2023 han sido un 17% inferiores al promedio de los últimos 30 años.

El incremento de los precios de los fertilizantes también ha contribuido a esta situación. La fabricación de estos fertilizantes sintéticos implica el uso de gas natural, cuyos precios han aumentado, repercutiendo en el costo final de los productos.

EFECTO ACOPIO

Un fenómeno adicional que ha contribuido a la escalada de precios es el "efecto acopio". La noticia de un inminente aumento de precios ha provocado la compra masiva de aceite de oliva por parte de los consumidores para almacenarlo en sus hogares. Este repentino aumento en la demanda, sin que la oferta pueda adaptarse, ha generado un incremento en los precios.

Además, la organización de consumidores y usuarios en España (FACUA) ha destacado que la misma botella de aceite de oliva virgen extra puede tener variaciones de hasta el 45% en su precio dependiendo del establecimiento donde se compra.

Estos aumentos de precios también han afectado a otros alimentos, como la lechuga, que presenta una diferencia del 582% entre su precio de origen y su precio de venta en supermercados.

A pesar de la creciente presión sobre el costo de la alimentación, los salarios no han aumentado al mismo ritmo, lo que ha llevado a una disminución del poder adquisitivo de las familias en España.

PRODUCTORES PRINCIPALES

A pesar de las diferencias de precio, importar aceite de oliva de otros países no parece ser una solución viable, ya que España  ... seguir leyendo en Catalunyapress.es .