Inspección de Trabajo: incremento de personal y modernización

La Inspección de Trabajo necesita más personal, así lo manifiestan las voces que se han consultado para este reportaje. Aumentar el ratio de inspectores por número de trabajadores, la mejora en los lugares de trabajo para garantizar una labor segura y discreta son los dos principales puntos reclamados por los y las profesionales de la inspección laboral. Y a esto se le añade que el personal administrativo que no es inspector o subinspector, es el que tiene uno de los salarios más bajos de la Administración General del Estado (AGE). Esta condición motiva el trasvase de funcionarios y funcionarias administrativas a otras administraciones donde cobrarán mejores salarios. Por otra parte, si bien un inspector o inspectora se jubila a los 65 años, el cuadro de personal administrativo se jubila de media a los sesenta años al no haber casi diferencia entre lo que cobra de pensión y el salario a fin de mes. 

NECESIDADES DE LA INSPECCIÓN DE TRABAJO

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera que un ratio ideal sería un inspector por 7.000 trabajadores, algo que sí se cumple en países vecinos de la UE. “En el caso de Galicia tenemos un ratio de un inspector por cada 15.000 trabajadores, sin embargo, consideramos que lo ideal sería uno por cada 10.000” dice José Fernández de la CIG. “El reparto de inspectores no está bien estudiado” asegura Teresa Marcos de la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT). “Necesitamos una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que nos permita reconocer la labor de los subinspectores, porque entras en un nivel 23 y a lo mejor estás 40 años en ese nivel sin cambiar” dice Miguel Ángel Montero de la CSIF.
 

Por otra parte, la demanda de más personal para realizar labores inspectoras y de administración hace ver que la Inspección, organismo independiente adscrito al Ministerio de Trabajo, ve limitadas sus funciones en cuanto a llevar adelante las medidas de prevención, control y corrección de las posibles infracciones en materia laboral y de seguridad social, así como promover la mejora de las condiciones de trabajo y la protección de los trabajadores.

En cuanto al apartado material para realizar sus funciones, Teresa Marcos recuerda que “el mercado laboral ha evolucionado mucho, sobre todo con las plataformas de trabajo y el teletrabajo, sobre el que cuesta controlar los horarios”. Por otra parte, son necesarios nuevos sistemas para el monitoreo de aplicaciones así como “cambiar los métodos de la Inspección frente a las nuevas modalidades laborales”.

“En la mayoría de las sedes los inspectores y subinspectores trabajan en salas amplias con mesas y solo los superiores tienen despacho” dice Montero. Esto hace que la salvaguarda y el anonimato para determinadas tareas se vean, cuando menos, expuestos. Por otra parte, sí se ha dotado de cierto material a los inspectores y subinspectores como teléfonos móviles, ordenadores y la creación de una Subdirección de Tecnología “aunque el personal es escaso todavía” dice Fernández.

ACTUACIÓN Y RECEPTIVIDAD

Los terrenos sobre los que más se actúa en la actualidad son el control horario y la falta de altas en la Seguridad Social (trabajo en negro o economía sumergida). “También se trabaja sobre la prevención de riesgos laborales” dice Fernández quien añade que “la actuación de la Inspección a veces es tomada como algo positivo por parte del empresariado” al detectar la competencia desleal de quien trabaja “en negro”.
 

Teresa Marcos destaca que hay ocasiones en que la Inspección de Trabajo debe ir acompañada de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado “en algunas inspecciones o si se va solo, las empresas pueden poner problemas de acceso”. Aún así, “depende mucho de la zona y el lugar, en la costa, sobre todo en hostelería, suele haber cierta resistencia”. ¿Y las subidas del Salario Mínimo Interprofesional han sido origen de alguna denuncia? “No, aunque sí se debería cambiar la forma de registrar la jornada laboral”. “El empresario que hace bien las cosas no es reticente. En las grandes empresas las cuestiones más importantes suelen estar relacionadas con temas sindicales” explica Montero.
 

El aumento del cuadro de personal y la mejora tecnológica, la creación de RPTs que permitan jubilaciones dignas, aumentos salariales para determinadas categorías y la mejora de infraestructuras serían los puntos más importantes para abordar cambios en positivo dentro de la Inspección de Trabajo. Por otra parte, los cambios legales para el registro horario y afrontar las nuevas modalidades laborales, también hacen necesarios cambios dentro de este cuerpo laboral del Estado.