'OU-Intelixente', un proyecto puntero para la digitalización del agua "que pone al usuario en el centro"

Una gestión del agua eficiente es uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos en los próximos años en un contexto de cambio climático y sequías recurrentes. Exprimir al máximo este recurso tan valioso como escaso precisa de planes bien elaborados y dirigidos a aprovechar todas las herramientas a nuestro alcance para llegar a la meta de una verdadera economía circular. Esa persecución es la que ha llevado a Viaqua y la Deputación de Ourense a idear el proyecto 'OU-Intelixente', un programa que puede cambiar el presente y el futuro de la gestión del agua. 

El germen del proyecto ‘OU-Intelixente’ tiene su origen en la alianza alcanzada entre la Deputación de Ourense y Viaqua para la creación de la empresa mixta AquaOurense, encargada de la gestión del agua. Con el objetivo de captar los fondos Next Generation, desde la entidad elaboraron una serie de propuestas orientadas a digitalizar un servicio en donde el ciclo del agua y el medioambiente cobran un peso más que relevante en una provincia donde las necesidades son muchas.

Ourense, epítome de la España vaciada con una gran dispersión geográfica y muchas infraestructuras destinadas a dar servicio con el ciclo del agua como eje, supone todo un reto para que los municipios cumplan con las normativas vigentes en lo relativo al cuidado del medio, de los ríos, la captación del agua, los requerimientos de las autoridades sanitarias… “Toda esta problemática es lo que trata de canalizar AquaOurense, a través de las asistencias técnicas que pone la Diputación Provincial de Ourense a servicio de los concellos de la provincia de Ourense”, explica Víctor Comesaña, responsable técnico de AquaOurense.

El desafío de digitalizar los sistemas de abastecimiento y depuración y ayudar a los gobiernos locales a cumplir con la norma es el propósito de este proyecto que ha sido considerado como la primera propuesta a nivel Galicia y la segunda mejor propuesta a nivel nacional para la digitalización de la gestión del ciclo del agua, obteniendo 87 puntos de los 90 posibles del PERTE del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. 
 

“Nos comprometemos a poner todos nuestros servicios técnicos para llevarlo a cabo. El director del área de medioambiente, Javier Bobe, dirige y se implica en este proceso”, avanza Comesaña, al tiempo que detalla que “el centro de control inteligente recibirá en tiempo real la información proveniente de las instalaciones de abastecimiento y depuración adheridas a este proyecto”. 

UN CENTRO PUNTERO EN OURENSE

Ese centro, situado en la ciudad termal, contará con pantallas y todos los dispositivos capaces de almacenar y procesar la información procedente de estos sistemas de cara a detectar y localizar los problemas de la forma más inmediata. 

Pero ese centro será mucho más: “No queremos que sea un centro de pantallas y técnicos. Queremos que sea un espacio abierto, un lugar que pueda visitar la ciudadanía y vea qué pasa con el ciclo del agua y las actuaciones que hacemos, que puedan verlo colegios, empresas, investigadores… Pretendemos que sea un sitio de cocreación, con varias entidades que desarrollen iniciativas que se puedan aplicar en Ourense, que generen riqueza y sean un nicho de soluciones innovadoras”. 
 

De esta forma, desde AquaOurense tendrán acceso en tiempo real a la situación de las 139 instalaciones de depuración para saber qué ocurre en cada una. “Disponer de esos datos nos permitirá saber la cantidad y calidad del agua que se vierten a los medios receptores. Es una información valiosísima para la confederación hidrográfica y da salida cumplimiento al plan hidrológico que obliga a las entidades locales a tener estos datos que estarán colgados en una plataforma, con cifras del agua que entra y sale con las telelecturas, cerrando completamente el ciclo del agua”, celebran desde la organización. 
 

INVERSIONES

La financiación concedida en un primer momento en la resolución provisional fue de 7,75 millones de euros de los 10 posibles en esta primera resolución, pero la partida podría aumentar en las próximas semanas. Desde la Diputación de Ourense, se comprometieron a hacer una aportación de 5,75 millones de euros, contando con un presupuesto final para el proyecto que rondará los 13,5 millones de euros que deberán ejecutar en 28 meses.

Con todo, la propuesta de AquaOurense, “detallada con las acciones concretas, por municipio, por instalación, número de equipos, qué se va a hacer con cada equipo…”, va mucho más allá de esos dos años y medio. “El proyecto, además de garantizar la ejecución durante esos 28 meses, una de las condiciones del proyecto es mantenerlo durante 5 años más concluido el proyecto. Vamos a mantenerlo y garantizarlo”, sostiene Comesaña. 
 

Sobre la posibilidad de llevarlo más allá de las fronteras de Ourense, Comesaña es rotundo al afirmar que sí, ya que la realidad de la provincia no dista de la de otros territorios con problemáticas similares. “Es un proyecto necesario. Es la línea que hay que seguir para cumplir con las exigencias de las normativas, y todo pasa por la digitalización y la transformación ecológica”. 

“LOS USUARIOS PODRÁN TENER MÁS INFORMACIÓN DE SU CONSUMO”

La gran cuestión es en qué repercutirá esto al usuario. Comesaña pone un ejemplo clarificador del avance que supone este proyecto. “Pensemos en la lectura de los contadores. La gente está acostumbrada a que le llegue un recibo de un contador mecánico que tiene en su casa y puede ver el consumo cada tres o cada seis meses en su factura. Ahora el usuario podrá tener acceso a una herramienta digital en la que ver su consumo de manera recurrente cuando quiera, ver el consumo de su casa y los históricos del consumo, instalar alarmas para recibir avisos cuando el consumo no sea el normal para detectar las fugas internas y conocerlas en tiempo real… Situaciones que quedarán más claras al recibir más información”, explican desde AquaOurense. 

“Ponemos al ciudadano en el centro. Él es el que puede ver todo lo que pasa en su domicilio y conocer el uso del agua que hace”, insiste Comesaña sobre la eficiencia de este dispositivo orientado a, precisamente, tener una red de abastecimiento más eficiente, algo muy necesario especialmente en episodios de sequía que cada vez son más recurrentes.  

Sequías que provocan cambios significativos en la capacidad de embalses como el de As Conchas, donde el proyecto tiene la intención de llevar a cabo una investigación en el que tal vez sea el apartado “más innovador y ambicioso” de la propuesta. 

“Es un estudio de las cianobacterias. Pretendemos ver cómo se comporta esta problemática que se da en muchos embalses y que tiene un seguimiento por parte de las confederaciones hidrográficas. Este proyecto piloto utilizará imágenes satelitales para controlar estos ‘blooms’, estos episodios en los que se multiplica la presencia de cianobacterias. Estas imágenes, con IA, permite controlar la cantidad de clorofila del agua y determinar la cantidad de cianobacterias que pueden existir para en el día de mañana implantar soluciones reales que puedan minimizar estos episodios”, refiere Comesaña de un proyecto que trabaja en el presente por un futuro más sostenible.