El ascenso meteórico de Perusiñas, los dulces gallegos para paladares exquisitos

Por norma general, las empresas tienen siempre un inicio complicado. A los novatos muchas veces les puede la inexperiencia en un mercado con mucha competencia y que no concede segundas oportunidades. Sin embargo, en ocasiones aparece un verso libre como el de Perusiñas, una marca que nació en Lugo hace apenas un año y medio y que ya ha conquistado los estómagos del país. Ahora, preparan su salto internacional, con un sabor que no entiende de fronteras.

Desde julio de 2022, los dulces gourmet hechos en Galicia han alcanzado los 160 puntos de venta y con el boca a boca han llegado a oídos de la multinacional belga Match, que incluirá en su cadena de supermercados este producto que se comercializará en Francia, Luxemburgo y Bélgica. 
 

Las galletas de Persuiñas se consumen no solo en Galicia, sino también en Asturias, León, Madrid y hasta Almería. "Se caracterizan por su sabor intenso, el uso de ingredientes de solo la máxima calidad y por la sostenibilidad que luchan por incluir en cada proceso", reseña la compañía. 

"Nuestra misión es desarrollar productos que no solo estén a la altura de la calidad de las materias primas de Galicia, sino que potencien y ensalcen sus atributos. Con este primer pedido internacional sentimos que estamos llevando Galicia, y su forma de hacer las cosas, más lejos", detalla Laura Castro, cofundadora de la marca, que en su salto al mercado europeo proyectan comenzar con un test para ver cómo encaja el producto entre los consumidores y su recepción entre el público.

UN PEDIDO POR ENCIMA DE TODO 2022 

El secreto de su éxito reside, en gran medida, en su componente familiar y la calidad suprema de las materias primas gallegas que emplean en cada lote de galletas de mantequilla, canela o jengibre, ideales para la hora del té. Con la internacionalización, los retos de Persuiñas se multiplican, lo que obliga a la empresa a invertir todavía más de cara a mejorar el sistema productivo. 

"Ha sido todo un reto poder aceptar este pedido, cuya cantidad iguala a toda la producción que hemos podido elaborar en el año 2022. Todavía somos una empresa pequeña y recibir pedidos de este tamaño en medio de un proceso de mecanización es todo un desafío. Lo bueno es que hemos ido tomando decisiones con la vista en el futuro porque desde el inicio nos ha sorprendido lo rápido que avanzan las cosas y el interés en nuestro producto", añade Aitor Castro, que confía en que este primer paso sea el inicio de "una relación a largo plazo" que les permita "seguir creciendo en España" abriendo el mapa en ciudades como Barcelona.