"Le hemos dado todo a Alcoa; no pueden torturar y tener de rehenes a toda A Mariña", dice el comité de Alcoa San Cibrao

2024 iba a ser, como prometían los acuerdos alcanzados por todas las partes, el año en el que Alcoa San Cibrao recuperase la normalidad, una palabra que ha brillado por su ausencia en los últimos años en A Mariña y que es esquiva en la factoría de Cervo. Inversiones, buenas intenciones, discursos y acuerdos aquí y allá...pero en 2024 la realidad sigue siendo tan volátil como en el pasado. La incertidumbre se cierne una vez más sobre la siderúrgica después de las últimas declaraciones vertidas desde el seno de la compañía estadounidense, que ve muy difícil reactivar la producción este año en las condiciones previstas tras el agujero que presentan sus cuentas.

EL PRECIO DE LA ENERGÍA: ¿CAUSA O EXCUSA?

Los 599 millones en pérdidas el pasado año condicionan el futuro inmediato de la industria en Lugo, donde los recursos con los que Alcoa ha financiado la factoría están hoy "cerca de sus límites". Los motivos que aluden es al mercado inestable y al precio prohibitivo de la energía, pese a los muchos intentos y compromisos de las administraciones públicas para allanar el camino de Alcoa, que tiene la fundición de aluminio clausurada desde enero de 2022. 

El presidente del comité de Alcoa en San Cibrao, José Antonio Zan, recibió los anuncios de Alcoa por la prensa y no por boca directa de la dirección de la firma. "Desconocemos cuál es la realidad. No sabemos cuáles son sus intenciones y nosotros seguimos con el plan establecido", indica Zan, que hace unos días mostraba su confianza en que las cubas estuviesen a pleno rendimiento para el mes de marzo. "No nos han comunicado nada. No tuvimos comunicaciones contrarias a lo que recibimos hasta ahora", insiste Zan. 

Sobre las declaraciones de Alcoa, señalando al coste de la energía como causa del cambio de rumbo, algunas voces ya han indicado que todo puede ser una maniobra de la empresa para aprovechar el escenario preelectorar para presionar a las administraciones y ganar más ayudas o compromisos. 

"Lo hemos dicho por activa y por pasiva: no se puede permitir que una multinacional siga día sí día también poniendo en tela de juicio el estado de derecho español. Si uno ve como ha intentado interferir directamente en cada una de las elecciones, desde municipales hasta generales, en los últimos 5 años utilizando los problemas en la fábrica para intentar sacar más dinero", censura Zan, que pide a Alcoa que tome una decisión sobre "si quiere dejar paso o continuar en Cervo". 

En cualquier caso, Zan resuelve que la excusa del precio de la energía es "falso". "En el ERE de 2020 les dijimos que sí había PPA (acuerdo energético a largo plazos) para poder firmar y posteriormente lo hicieron. Sí hay un precio de la energía competitivo, si no lo tenemos es solo porque tardaron tiempo en firmarlo. Arrancar las 32 cubas supone un 6% de la energía que consumimos y garantizaría su funcionamiento de una forma barata. Si Alcoa no lo hace es porque no quiere", detalla. 

EL EMPLEO EN CERVO

Sobre la posibilidad de despidos en la planta, y con la duda de si el futuro afectará únicamente a la producción de aluminio o si esta zozobra puede trasladarse también a la de alúmina, el presidente del comité de empresa rememora los acuerdos pactados en los que se especifica que Alcoa "no puede acometer EREs ni ERTEs hasta 2027". 

No obstante, en cuanto a la posibilidad de que Alcoa pueda dar un paso a un lado, las experiencias de lo que ocurrió con la antigua Alcoa en A Coruña no son muy halagüeñas pese a las veces que esta industria ha demostrado ser fundamental, con el ejemplo cercano de lo ocurrido durante la pandemia donde la planta de San Cibrao fue catalogada como esencial por su fabricación para el sector farmacéutico o de la alimentación. 

"Sabemos que hay empresas muy potentes que pueden dirigir esta fábrica", argumentan desde el comité de empresa. Por otro lado, Zan sugiere una reflexión más profunda "como país": "Tenemos que empezar a pensar si queremos decidir si nos van a traer el aluminio o no o si queremos tener la decisión nosotros". 

El modus operandi de Alcoa en Lugo se asemeja a lo ocurrido en Australia, donde Alcoa solicitó al gobierno del país oceánico apoyo para la ampliación de una mina y, una vez que tuvieron la luz verde gubernamental, al mes siguiente acometieron el despido de los empleado de la fábrica de Kwinana.

"Está claro que cuando una compañía solicita eso, lo conceden y al mes despiden a casi mil trabajadores dice bastante cuál es su sistema de funcionamiento", aventura Zan, que hace hincapié en la necesidad de "recuperar la industria nacional" y "tener un mínimo de participación en estas empresas estratégicas".

"En un proceso de negociación para encontrar un buen comprador sería necesaria la presencia de la SEPI. De hecho, debería de quedarse con un porcentaje del capital para que ella pudiese certificar y tener representantes en los consejos de administración para que alguien les pueda asegurar las inversiones o el trabajo en la factoría", argumenta. 

"LES HEMOS DATO TODO"

Por ahora, en la plantilla se mantienen a la expectativa de que se resuelva la reunión pendiente entre Alcoa y las administraciones antes de que acabe el mes para tomar una decisión sobre si celebrarán movilizaciones o otro tipo de actuación en defensa del empleo en la planta. 

"Le hemos dado de todo a Alcoa. Negociaciones, renegociaciones, levantamientos de huelga, acuerdos para la viabilidad...cosas que Alcoa ha pedido. Ahora no puede decir que no lo puede cumplir, porque entonces, presuntamente, estaría cometiendo un delito. Lo mejor sería que se decidiesen de una vez y entre todos busquemos una solución, con las administraciones trabajando de forma conjunta y que si tiene que haber una intervención las dos pongan la parte que les corresponde, pero buscando un acuerdo que acerque la viabilidad y que no sea una trampa", espera Zan. 

"Lo que no pueden tener de rehenes a los trabajadores y a toda A Mariña para conseguir beneficios y mejores acuerdos. Nos utilizan y torturan y no se puede seguir permitiendo. Tiene que haber una solución definitiva e inmediata", concluye.