El incendio forestal de Trabada ronda ya las 500 hectáreas y amenaza viviendas en Ribadeo

A la espera de lluvias abundantes que ayuden a los equipos de extinción a sofocar el fuego, por el momento Medio Rural estima en 450 las hectáreas de terreno arrasadas.

El fuego amenaza nucleos de viviendas en Ribadeo, donde algunos vecinos ya ha tenido que ser desalojados en un incendio que ha alcanzado el nivel 2 de alerta. 

El incendio iniciado en la tarde del jueves en Trabada (Lugo) sigue activo y ha arrasado ya, según el último reporte realizado por la Consellería de Medio Rural, más de 450 hectáreas de terreno, según estimaciones provisionales, y se ha extendido al vecino ayuntamiento de Ribadeo.

La situación de emergencia, que sigue siendo de "nivel 2", ha llevado al presidente de la Diputación Provincial de Lugo, José Tomé, a desplazarse a este municipio, donde también ha estado el conselleiro de Medio Rural, José González, quien ha confirmado que tanto este fuego, como los otros declarados en las últimas horas en las provincias de Lugo y Ourense, han sido intencionados.

En las labores de extinción de las llamas participan (datos acumulados) seis aviones y tres helicópteros, además de cinco técnicos, 14 agentes forestales, 25 brigadas, 23 motobombas y tres palas, así como cinco unidades técnicas de apoyo y un tractor.

Las llamas han motivado cortes de tráfico en la autovía del Cantábrico A-8 y han obligado a algunos vecinos a tener que pasar la noche fuera de sus hogares. Al respecto, la alcaldesa de la localidad, Mayra García ha precisado que ese desalojo se produjo a petición de los propios vecinos, y no por situación de peligro en las viviendas, pero que los afectados podrán regresar a sus domicilios "cuando así lo determinen".

Las altas temperaturas registradas en la zona durante la madrugada del viernes, que superaban los 20 grados, y las fuertes rachas de viento que han soplado durante toda la noche en la Mariña oriental han complicado las tareas de extinción.

"HAY MUCHA GENTE AYUDANDO"

En la parroquia de Vidal, en Trabada, uno de los núcleos urbanizados más cercanos al punto donde se originó el incendio, la lucha contra el fuego no cesa. "La noche ha sido dura, intensa. El incendio se inició con cinco focos, había uno cerca de las casas y se hizo un contraincendio para controlarlo, pero no salió bien y tuvieron que ir a atacarlo más abajo", ha apuntado, en declaraciones a Europa Press, Iago Edrosa, vecino de Vidal que participa en las labores de extinción del fuego.

"En Bestilleiros y en A Ponte (de Arante) tuvieron que desalojar dos o tres viviendas. Aquí en Vidal, por suerte, el fuego no afectó a ninguna casa", ha añadido.

Las lluvias, "débiles e intermitentes" en la Mariña oriental a lo largo de toda la mañana de este viernes pese a la entrada en la provincia de un frente atlántico, no han logrado contener el avance de las llamas. "No está lloviendo mucho y sigue haciendo bastante viento, pero está mojando y eso va a ayudar. Los vecinos estamos trabajando con palas y tractores refrescando toda la zona. Hacia el interior lo tenemos un poco más controlado, pero preocupan los focos cercanos a la costa", ha afirmado Edrosa, antes de resaltar que "hay mucha gente ayudando" en las labores de extinción, "muchos vecinos", procedentes incluso de áreas de Asturias limítrofes al lugar de la emergencia.

VIERNES NEGRO PARA LA PROVINCIA

Además del incendio declarado en Trabada, son varios los ayuntamientos de la provincia de Lugo que continúan este viernes en vilo por el fuego.

Cuatro focos abiertos en el área de la Mariña central, entre los ayuntamientos de Foz y O Valadouro, siguen activos y han arrasado al menos 70 hectáreas, según los datos ofrecidos por la Consellería de Medio Rural. En este caso, el conselleiro do Medio Rural trasladó que no solo se trata de una acción intencionada, sino que "todo apunta" a que los distintos fuegos son obra de una misma persona.

En Chantada, el incendio declarado en la parroquia de Requeixo ha quedado extinguido hacia el mediodía después de arrasar casi 90 hectáreas de superficie, 77 de ellas correspondientes a monte raso y 12 más de superficie arbolada.

El fuego iniciado en Muras, por su parte, en la comarca de la Terra Chá, ha sido también controlado después de calcinar una superficie estimada de 8,5 hectáreas.