Ancianos llagados y cubiertos de heces en la residencia CRAPD de la Xunta en Vigo, denuncian familiares

Galiciapress solicitó ayer a Política Social su resposta a las acusaciones de parte de los familiares, sin obtener por ahora respuesta.

La CRAPD I de Vigo es la residencia más grande de Galicia, con más de 300 plazas para residentes. Su titularidad y gestión es de la Xunta.

Las residencias de titularidad y gestión pública son minoría en el sistema de Política Social. Son también las que menores porcentajes de muertes sufrieron durante la pandemia de la covid.

"Non ao deterioro das residencias públicas". Así rezaba una de las pancartas de la concentración que durante la mañana de este domingo cruzó la calle Príncipe de Vigo. Decenas de familiares de usuarios de la residencia CRAPD I de la localidad olívica, gestionada por la Xunta de Galicia, se manifestaban para alzar la voz y mostrar su hartazgo y respulsa hacia el trato recibido por la dirección del centro. "No aguantamos más la situación de abandono que padecen los mayores en el CRAPD, la residencia más grande de Galicia, pública", declaran los familiares, hartos de observar como sus centenares de denuncias no prosperan e incluso el Gobierno gallego las oculta.

 "Han desaparecido o no tenemos conocimiento del paradero de 200 denuncias remitidas a diversas instancias del departamento de Política Social desde septiembre de 2020, un escándalo"

Según ha informado REDE, la Federación Galega de Persoas e Familiares de Residencias e da Dependencia, en un comunicado, las familias llevan dos años reclamando y denunciando casos concretos por escrito, a través de canales oficiales, aunque sin lograr frutos. "Han desaparecido o no tenemos conocimiento del paradero de 200 denuncias remitidas a diversas instancias del departamento de Política Social desde septiembre de 2020, un escándalo", asevera Matilde Veiga, una de las mujeres fundadoras de la Asociación de Familiares del CRAPD de Vigo.

Esta manifestación se trata de la segunda que tiene lugar este año, en la que se ha abierto también una recogida de firmas solicitando la dimisión del director del CRAPD, Óscar Arroyo. "Aspiramos a conseguir un número de firmas superior al número de personas ingresadas en el CRAPD Vigo I", afirma otra de las persoas que están a la cabeza de las reclamaciones del geriátrico, María Soledad Fernández. Desde REDE, aseguran además que el personal laboral administrativo de la Xunta de Galicia ha impedido a las familias durante esta pasada semana la utilización del tablón de anuncios de la residencia para informar sobre la manifestación.

La convocatoria fue respaldada por la presencia de la parlamentaria autonómica del BNG, María do Carme González, y el candidato del BNG a la alcaldía de Vigo, Xabier P. Igrexas. También se encontraban presentes varios representantes del sindicato CIG Pensionistas y del movimiento de pensionistas Modepén, así como militantes del PSdeG-PSOE, Podemos y Anticapitalistas, e integrantes del colectivo de trabajadoras de ayuda al hogar, la Plataforma SAF-Galiza.

PERSONAS DEPENDIENTES ABANDONADAS

Según ha informado REDE, el abandono al que están sometidas las personas usuarias de esta residencia en Vigo llega a ser "indignante". Se observan escenas lamentables con personas mayores rebosantes de heces en sus pañales; llagas o úlceras de gran tamaño, producto de la desatención continuada, del nulo ejercicio o movimientos que deberían realizar las personas con movilidad reducida que se encuentran permanentemente encamadas; la proliferación de hematomas en brazos y piernas; las sujeciones de manos, y el deterioro del mobiliario y ropa de cama que se observan en las habitaciones de las personas ingresadas.

DECENAS DE DENUNCIAS

Desde agosto de 2020, los familiares y usuarios de esta residencia han suscrito decenas de denuncias y reclamaciones por escrito sobre irregularidades en la actividad ordinaria de la residencia.

Estos escritos han sido remitidos a la dirección de la residencia, a través de su Libro oficial de Reclamaciones, y a los diferentes departamentos de la Xunta de Galicia, como la Consellería de Política Social y la Consellería de Sanidade.

Afirman que algunas de estas denuncias también han sido presentadas a la Valedora do Pobo y la Comisaría de Policía de Vigo. Aseguran, asimismo, que está pendiente alguna más ante la Fiscalía Superior de Galicia y que las comunicaciones verbales a través de conversaciones telefónicas con diferentes departamentos de la Xunta son "innumerables".

En estas comunicaciones, los familiares han puesto de manifiesto, de manera explícita y precisa, medidas del centro que "han podido acarrear graves repercusiones en el ámbito nutricional, motriz, emocional, conductual y cognitivo sobre los residentes geriátricos". Estas son, afirman, desde al prohibición de salidas al jardín exterior hasta el descuido o menoscabo en los cuidados o en la vigilancia asistencial o en la movilidad física.

REIVINDICACIONES DE LAS FAMILIAS

La Asociación de Familiares e Usuarias CRAPD Vigo I ha trasladado que "la paciencia y la salud tienen límites, a los que hemos llegado ya". Así, en un comunicado han expuesto las principales reivindicaciones a adoptar por la Xunta de Galicia en la residencia.

Por un lado, piden un cambio en la dirección, ya que, denuncian, "el actual director, Óscar Arroyo Riaño, no tiene el talante ni la personalidad suficientes para gobernar un complejo residencial de gran tamaño y de enorme simbolismo en Galicia".

También instan al reordenamiento urgente de la atención a las personas mayores usuarias. "Todos los familiares tenemos grabadas en nuestra retinas escenas inaceptables en el CRAPD de abandono a las personas mayores, sobre todo aquellas personas más dependientes, en sus cuartos o en los espacios en común, horas y horas sin ninguna compañía ni vigilancia", denuncian.

Otro tema que consideran preocupante es el abuso de la medicación del que, afirman, hay constancia, y del que se requiere un control por parte de los médicos especialistas de la sanidad pública. También denuncian la falta de transparencia y de comunicación fluida sobre la alimentación de la personas usuarias. De esta manera, denuncian, los familiares no conocen los menús semanales establecidos para sus mayores y, en este sentido, afirman observar en ellos pérdidas de peso importantes, así como indicios de deshidratación y desnutrición.

Finalmente, los familiares han denunciado que no saben qué ha sucedido con la tramitación de sus denuncias ni por qué las administraciones no han respondido en tiempo y forma. Reclaman, así, la apertura de una investigación oficial sobre este asunto que, concluyen, "habla muy mal de la calidad de la democracia y de la transparencia de la Administración Pública".