Ganomagoga, en proceso de ERE, cambia las cerraduras de la planta para impedir el paso a los empleados

Los trabajadores de la factoría de Ponteareas, que se encuentra negociando un ERE de extinción, trasladaron la denuncia a las autoridades laborales.

"Seguimos siendo trabajadores de la empresa, porque aún no hemos sido despedidos", recalcan desde el comité de empresa, que reprocha las prácticas de la dirección.

El comité de empresa de Talleres Ganomagoga ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo por el "cierre patronal" de la empresa, inmersa en pleno proceso de negociación de un ERE de extinción, y ha señalado que los trabajadores, que estos días han estado haciendo guardia en las instalaciones, se han encontrado este lunes con que la empresa había cambiado este fin de semana las cerraduras "sin previo aviso".

Según ha informado la CIG, los trabajadores se han encontrado con que no pueden acceder al interior de la empresa y están pasando la jornada "a la intemperie". Tras poner los hechos en conocimiento de la autoridad laboral, la inspección ha "levantado acta".

El presidente del comité, Xabier Pérez, ha explicado que, al llegar a Talleres Ganomagoga, el encargado intentó entrar como cada día pero no pudo abrir la puerta porque la cerradura estaba cambiada. "Llamamos a la Guardia Civil, pero nos dijeron que no era cosa de ellos ", ha relatado, y ha explicado que, en ese momento, la CIG decidió denunciar lo ocurrido ante la Inspección.

Pérez ha explicado que nadie ha comunicado a la plantilla el cierre de las instalaciones, a pesar de que muchos trabajadores tienen objetos personales dentro y ha expresado su rechazo a las explicaciones de la empresa, que alega que cerró la nave para "proteger" la fábrica, después de que hayan aparecido pintadas en el exterior.

"Seguimos siendo trabajadores de la empresa, porque aún no hemos sido despedidos", ha señalado el presidente del comité, que tilda lo sucedido de "cierre patronal en toda regla". Asimismo, ha recordado que, aunque Talleres Ganomagoga lleva dos semanas sin actividad, sin luz ni agua, la plantilla se desplazaba a diario a las instalaciones.

A partir de ahora, ha avanzado, seguirán haciéndolo , aunque tendrán que quedarse en el exterior del recinto. Así las cosas, solo permanece abierta la fábrica que el grupo tiene en Mos, ya que tanto los centros de Vigo como el de O Porriño están cerrados y su personal se encuentra en situación permiso retribuido.

Mientras, los trabajadores mantienen su calendario de protestas y ete lunes se han concentrado a las puertas del Ayuntamiento de Mos, donde entregaron un escrito para pedir, al igual que ya hicieron en los otros municipios, la intercesión de la corporación local ante las administraciones.