Nuccio Ordine, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2023

El intelectual tiene que ser un herético como lo fue en su día Giordano Bruno, que decía las cosas que la sociedad no quería escuchar. 

“Este jueves se daba a conocer el nombre del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2023, que ha recaído en Nuccio Ordine, filósofo, escritor, profesor, experto en arte y literatura del Renacimiento y estudioso de Giordano Bruno, el mayor pensador de la época contemporánea. Un premio que viene a reconocer su trabajo en defensa de las humanidades y su compromiso con la educación y los valores enraizados en el pensamiento europeo más universal. Destaca en su obra  la necesidad de recuperar el patrimonio del humanismo para las nuevas generaciones. Ordine invita a leer los clásicos para entender la defensa de los valores humanistas frente al materialismo, conflicto que no es nuevo, sino que viene de lejos.

Nuccio Ordine cree que la sociedad ha sufrido una transformación y que la finalidad ahora es crear consumidores pasivos. Maquiavelo lo explica muy bien cuando dice que el mundo se puede dividir entre la gente que sabe y la gente que no sabe. Para el pensador italiano, las personas que saben no son esclavos de nadie porque pueden elegir con su pensamiento. La gente que no sabe necesita de alguien que les diga que una cosa es buena o mala en moda, en las tendencias de internet. Sin cultura la gente será presa de los publicistas. Ante este panorama, ¿cómo se puede defender la gente que no tiene cultura? Ordine cree que en esta sociedad es mejor para el poder y para el comercio mundial que la gente no pueda elegir. Por ello la formación, la cultura es fundamental para hacerles más libres.

La deriva de una sociedad donde cada vez más el valor del dinero, el valor del tiempo entendido también como generador de recursos económicos, obliga a la gente a ir deprisa. El pensador está convencido que existen cosas que están protegidas del utilitarismo, están protegidas del dinero, de la lógica del beneficio: la escuela, la Universidad, pero también la idea de los bienes comunes, del patrimonio artístico, así como la investigación científica y la construcción del saber científico. Se pregunta lo que se está perdiendo en el ámbito de las relaciones humanas, con la idea  de que no se tiene tiempo para dedicar a otros, Considera que la sociedad está cerrada en su propio egoísmo, y ello contribuye la prisa, a la que considera que incluso puede mutar las relaciones humanas. Ya no se cultivan los afectos. 

El flamante Princesa de Asturias considera fundamental la formación de los alumnos: el profesor que puede cambiar la vida del estudiante, al inculcarle el interés por el conocimiento, la lectura, y su formación humanista. Las nuevas tecnologías, por mucho que algunos lo intenten, no pueden suplir el papel fundamental del docente, al que la administración debe cuidar, incluso mimar. En sus manos está el futuro que puedan tener sus alumnos.

Su visión de Europa es que se ha creado una unión que tiene una base económica, pero no se ha hecho verdaderamente una Europa de la cultura. Para él esto es fruto de una política de partidos nacionalistas que han tenido un peso muy importante en las decisiones comunes. En estos momentos, la cultura no ejerce ninguna fuerza sobre la forma en la que se organiza y se constituye Europa. Aunque reivindica sus raíces italianas, él se considera un ciudadano del mundo.

En los tiempos convulsos actuales la pregunta es: ¿Cuál es el papel que debe desempeñar un filósofo, un intelectual? Nuccio Ordine, considera que tienen que hablar a contracorriente. Reconoce que el problema actual es que los intelectuales no tienen sentido crítico. El intelectual tiene que ser un herético como lo fue en su día Giordano Bruno, que decía las cosas que la sociedad no quería escuchar. Es crítico con el papel que juegan los intelectuales en la universidad, afirmando que se han resignado. Cree que hay que seguir luchando porque cultivar la utopía es importante para cambiar el mundo. Decía Albert Einstein que “solo la vida vivida para los demás es una vida que merece ser vivida”.