La independencia de Cataluña no es de las grandes preocupaciones de los españoles, la crispación sí

El último macroestudio sociológico en España refleja la inquietud de la sociedad ante la situación política actual. De hecho, nueve de cada diez ciudadanos españoles expresan su preocupación por la elevada crispación política en el país, según los resultados de la Encuesta de Hábitos Democráticos difundida por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) este jueves. 

El estudio, basado en más de 6.195 entrevistas telefónicas realizadas entre el 11 y el 15 de diciembre, revela la creciente demanda de medidas y pactos de Estado por parte de la población.

Entre los temas que muestran una tendencia al alza en la escala de preocupaciones de los españoles figuran la inmigración o la vivienda.

En lo económico, la percepción no es mala. Las gráficas de preocupación por el paro o las pensiones están en unos niveles muy inferiores al de pasadas épocas.

El 58,9% de los encuestados manifiesta un interés significativo en la política, expresado como "mucho" o "bastante", y comparten sus opiniones sobre el tema con amigos y familiares. Un 30,4% lo hace de vez en cuando, el 19,8% de manera bastante frecuente, y el 25,5% de forma habitual. 

La preocupación por la corrupción ha caído. La corrupción y el fraude comenzó a escalar posiciones en el ranking de preocupaciones de los españoles a principios de 2011. En marzo de 2013 se convirtió en el segundo problema para los españoles, sólo superado por el paro. Por aquel entonces, el 44,5% de los españoles señalaba en los cuestionarios del CIS que estaba entre los tres primeros problemas del país. En el último barómetro esa proporción es de 4,1%.

En cuanto a la percepción de la democracia en España, el 80,7% considera que es preferible a cualquier otra forma de gobierno. Sin embargo, el funcionamiento actual recibe una puntuación de 4,99, no alcanzando el aprobado. Sorprendentemente, esta cifra es inferior a la calificación de hace diez años, que se situaba en 6,11 puntos. Aunque la situación actual genera inquietud, se vislumbra un leve optimismo para el futuro, ya que se espera que la democracia alcance los 5,23 puntos en la próxima década.

La preocupación por la independencia de Cataluña alcanzó un pico durante octubre de 2017, coincidiendo con el 'procés', cuando un 29% lo situó entre los principales problemas del país. En febrero de 2023 este porcentaje se situó en el 0,8%.

Solo el 16,6% de los participantes describe la situación política del país como "buena" o "muy buena". En cuanto a la crispación, el 88,9% percibe que existe en gran medida, mientras que solo el 8,5% opina que hay "poca" o "ninguna". Este alto nivel de crispación preocupa significativamente al 80,8% de los encuestados, mientras que solo al 13,8% le importa "poco" o "nada". Además, el 89,3% considera imperativo tomar medidas para reducir esta situación, y el 87,7% cree que es "bastante" o "muy importante" hacer algo al respecto ... seguir leyendo en Catalunaypress.es