Encuestas elecciones municipales: el PP crece en urbes como Santiago o Lugo pero sigue teniendo difícil gobernar alguna

La última oleada demoscópica confirma que Rey, Caballero y Lores repetirán salvo gran sorpresa en las alcaldías de A Coruña, Vigo y Pontevedra, respectivamente. 

Ciudadanos desaparecería del mapa urbano de Galicia, incluso en ciudades como Lugo o Ourense, donde llegó a tener una representación significativa en el pleno municipal. 

La debacle naranja es uno de los factores que alimenta el tímido ascenso del PP en la mayoría de las ciudades aunque, en términos generales, es insuficiente para darles opciones de gobierno.

Esto se explica por varios factores. En primer lugar, porque el electorado de izquierda urbano se reordena, con un notable trasvase de votos desde las mareas al BNG, pero permanece dentro del bloque de izquierdas, no hay fugas notables de votos al bloque de derechas. 

En segundo lugar, porque sigue sin haber rastro de Vox en Galicia. En este sentido, la agresiva estrategia de Feijóo y Rueda con los nacionalistas españoles y con Ciudadanos les resulta muy útil a nivel autonómico, pero resta opciones de juego al PP en la política municipal urbana de Galicia.

Los datos de ayer de Sondaxe para La Voz son prácticamente los mismos a los publicados hace dos meses. Quizá lo más destacado es el significativo descenso del PSOE en Santiago, aunque el PP compostelano lo sigue teniendo complicado para llegar a la mayoría absoluta, algo que solo ha consiguió Conde Roa por unos pocos cientos de votos.

A CORUÑA

Inés Rey no debería tener problemas para seguir como alcaldesa de A Coruña de acuerdo a la evolución de las encuestas. El único en condiciones de desalojarla es el PP y los conservadores parecen demasiado lejos de los 14 ediles que marcan la mayoría absoluta y, además, no tienen con quien pactar.

El PP avanzaría solo un concejal respecto a los comicios de hace cuatro años, absorbiendo el edil que pierde Ciudadanos. Los naranjas desaparecerían del pleno municipal, como en el resto de ciudades de Galicia. 

Por la izquierda, se produciría el mismo reequilibrio del bloque de izquierda que se percibe en otras urbes. Un BNG en alza -en este caso duplicando concejales- a expensas de unas mareas que siguen con su mala racha, en este caso la Marea Atlántica pasaría de 6 a 3 ediles. 

Su caída podría ser mayor si, como parece, Podemos presenta a José Manuel Sande encabezando una lista propia, dividiendo aún más el voto de la izquierda del PSOE. De cara a la próxima legislatura, los socialistas podrían revalidar el pacto con el Bloque que les ha permitido gobernar en solitario con comodidad estos últimos cuatro años.

VIGO

Si los conservadores tienen complicado conquistar A Coruña, lo de Vigo se antoja misión casi imposible. El localismo parece que le sigue dando réditos a Abel Caballero, que en la última encuesta casi calca el porcentaje de votos con el que arrasó hace cuatro años; por encima del 67% entonces, un 64% ahora.

La delegada de la Xunta Marta Fernández Currás solo conseguiría conseguir un concejal más que hace cuatro años, el que perdería un PSOE con un desgaste mínimo tras tantos años en el poder. Los socialistas se quedarían en 19. 

Por su izquierda, al igual que en A Coruña, los nacionalistas se comen el espacio que pierden los rupturistas, pasando el Bloque de 1 a 2 concejales y la Marea de Vigo de 2 a 1. Visto lo visto, solo un cataclismo o un escándalo mayúsculo puede impedir otra comodísima mayoría absoluta para el PSdeG en Vigo.

PONTEVEDRA

Si Caballero parece tener el bastón de mando asegurado, otro tanto sucede con su vecino Miguel Anxo Fernández Lores. El líder del Bloque en Pontevedra volvería a conseguir ser el más votado por delante de un PP que ni tiene socios -Ciudadanos desaparecería- ni está cerca de las trece actas que marcan la mayoría absoluta.

El PP se quedaría con 10 concejales, uno menos que el Bloque y cuatro el PSdeG. Es exactamente el mismo reparto que en las dos anteriores encuestas. 

Está por ver si la decisión del Tribunal Supremo sobre ENCE tiene algún impacto aunque, de haberlo, no debería ser especialmente relevante, pues las posturas de los tres partidos al respecto no han variado en los últimos años. En definitiva, salvo gran sorpresa, Lores tiene asegurado cuatro años más como el único alcalde urbano del Bloque.

LUGO

La coalición de Gobierno en la ciudad de Lugo entre socialistas y nacionalistas parte como favorita para seguir en el Gobierno local. Eso sí, no lo tienen tan asegurado como sus colegas de otras urbes, pues el PP de Lugo no anda lejos de la mayoría absoluta.

Aprovechando la desaparición de Ciudadanos, Elena Candia conseguiría ascender a los conservadores hasta los 11 concejales, a solo 2 de los 13 que delimitan la mayoría absoluta. ¿Realmente tiene opciones Candia? Está por ver, pero no parece que lo tenga fácil, pues en la última encuesta esos 11 concejales implican una pérdida de un acta respecto a la docena que les daba el estudio anterior. 

OURENSE

Gonzalo Pérez Jácome sigue con opciones de repetir como alcalde de Ourense. Su partido Democracia Ourensana repetiría en el tercer puesto pero ni el PP en solitario ni la suma de PSOE y Bloque llegarían a los 14 necesarios para conformar mayoría absoluta. 

Así las cosas, si los conservadores le vuelven ofrecer un cambio de cromos como en esta legislatura -Ayuntamiento a cambio de dejar que la dinastía baltárica se prolongue otros cuatro años más en la Deputación de Ourense -, Jácome podría conservar el bastón de mando. 

Ahora bien, las expectativas de Jácome dependen a su vez de que Manuel Baltar lo necesite para gobernar en la provincia. Algo que no parece estar nada claro pues es probable que, al igual que en la ciudad, el PPdeG fagocite los concejales de un Ciudadanos que desaparece, favoreciendo a su vez que los conservadores conquisten la mayoría absoluta en el pleno provincial. 

Otra hipótesis menos probable es que en el pleno de la Deputación una suma entre D.O., BNG y PSOE sume mayoría absoluta. ¿En ese caso socialistas y nacionalistas estarían dispuestos a dejar la capital en manos de Jácome a cambio de destronar al baltarismo? 

La otra opción es que PP y PSOE lleguen a un pacto local para apartar al polémico político localista de la alcadía de la capital. Aunque la sintonía entre los candidatos de los dos grandes partidos, Manuel Cabezas y Paco Rodríguez, hace esta hipótesis factible, es muy difícil que los aparatos de sus respectivas formaciones les autoricen formalizar tal casamiento, que podría concretarse con la fórmula de una legislatura repartida en dos años de alcaldía para cada uno. 

La cuarta opción es que no haya ningún pacto y gobierne alguien en minoría, pues hay que recordar que en las elecciones municipale si no hay acuerdos para conformar una abosluta,  el número 1 la lista más votada es elegido automáticamente como alcalde, aunque tenga que gobernar en minoría.

Es evidente que Ourense es con mucha diferencia la ciudad con un escenario más complejo en Galicia, pues en su futuro influyen de manera muy relevante variables no solo de la política local, también gallega y estatal.

El escenario ya era complicado hace cuatro años. Respecto a entonces, el principal cambio es la desaparición de Ciudadanos en favor del PP, un ligero retroceso de Democracia Ourensana y un ligero ascenso del Bloque. Respecto a las pasadas encuestas no hay cambios significativos.

FERROL

En la ciudad departamental esta encuesta no aporta muchas novedades respecto a pasados estudios. El PP de Ferrol ganaría, como ganó en 2012. La gran diferencias es que ahora sí podría gobernar, pues supera con 13 los 12 concejales que delimitan la mayoría absoluta. Las opciones de los conservadores son aparentemente sólidas, pues Sondaxe les lleva otorgando 12 ediles prácticamente toda legislatura. 

El único cambio respecto a la encuesta de enero es que el Bloque le arrebataría un edil a Ferrol en Común. Aún así, una posible coalición de izquierda no sumaría y Ángel Mato Escalona perdería el bastón de mando en favor del ex-conselleiro José Manuel Rey Varela. Con todo, en Ferrol todo depende de unos cientos de votos y está claro que será una de las carreras electorales más competidas.

SANTIAGO DE COMPOSTELA

El PSdeG de Santiago de Compostela está viviendo un final de legislatura revuelto. El concejal de obras se va del grupo de gobierno enfadado con sus compañeros, el concejal de parques tiene que dimitir por un contrato a una empresa que presidió y el alcalde sufre problemas de salud. Son factores que ayudan a entender porqué los socialistas se dejan dos concejales respecto a la encuesta de hace dos meses. 

Aún así, el PP de Borja Verea necesita llegar a los 13 ediles para gobernar porque no tiene con quien pactar. Los 10 ediles que le otorga esta encuesta les confiere esperanza a los conservadores, aunque a priori Xosé Sánchez Bugallo tiene las mejores cartas para seguir en el Pazo de Raxoi. A su izquierda parece consolidarse el adelantamiento del Bloque a Compostela Aberta.