¿Qué busca el líder de China Xi Jinnping al invitar al presidente de España a una visita oficial a Pekín?

Invitar al presidente del país que pronto asumirá la presidencia de la Unión Europea les sirve para insuflar vida a su plan de paz, que Occidente ve irrealizable, por demasiado pro-ruso. China busca abrir alguna brecha en este rechazo.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, anunció este miércoles por la noche que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se reunirá la próxima semana con el presidente de China, Xi Jinping, durante una visita de Estado que realizará al país los días 30 y 31 de marzo.

El ministro ha confirmado que el presidente ha recibido la invitación de Xi Jinping y ha puesto en valor la visita oficial, además del "peso indudable" del presidente español "en el mundo". "China tiene un papel clave en su posible mediación en la guerra de Ucrania", ha recordado. Bolaños ha explicado que Sánchez acudirá a China con motivo de la próxima presidencia española en la Unión Europea en el segundo semestre del año y ha destacado que será una visita también importante "desde el punto de vista económico y comercial", porque el presidente se reunirá en el Foro Asia-Pacífico con otros mandatarios y empresas españolas "que tienen inversiones en China".

Esta visita se producirá unos días después de la visita que realizó el presidente chino a Moscú, donde mantuvo un encuentro con el máximo mandatario ruso, Vladimir Putin, y en la que Xi insistió en ofrecerse como mediador en el conflicto bélico y firmó además dos declaraciones conjuntas en materia económica y estratégica.

Precisamente, Sánchez ya se reunió durante unos cuarenta minutos con Xi en los márgenes de la cumbre del G20 en Bali (Indonesia) y le pidió que ejerciera su influencia "como potencia estabilizadora" para que Rusia pusiera fin a la invasión de Ucrania. En aquel encuentro, el presidente español ya trasladó su voluntad de dar "un impulso" a las relaciones del gigante asiático con la UE durante la Presidencia de turno que España ejercerá en el segundo semestre de 2023.

Días antes, el jefe del Ejecutivo iniciará una intensa agenda internacional que comenzará este mismo jueves con un desayuno con el primer ministro belga, Alexander de Croo, previo al Consejo Europeo. Además, el presidente del Gobierno viajará a continuación a la Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo donde podrá trasladar eventuales mensajes y conocer los pareceres de los países interesados.

¿QUÉ BUSCA CHINA EN ESPAÑA?

Ha sido especialmente llamativo que Xi Jinping escoja a España como primer encuentro diplomático con un estado europeo tras asumir el tercer mandato como presidente de China. La primera visita fue a Moscú, para reunirse con Vladimir Putin. También ha invitado al presidente brasileño Lula da Silva, al que recibirá días antes que Pedro Sánchez, del 26 al 30 de marzo. Justo cuando Lula abandone China, el presidente español empezará su visita oficial. 

La primera razón que podría explicar el interés de China en reunirse con España es que asumirá la presidencia de la Unión Europea en el segundo semestre del año. Sin embargo, este es un cargo rotatorio que tiene poco peso - ahora la presidencia la tiene Suecia, y después de España la tendrán Bélgica y Hungría-. Por ello, la elección de Pekín debe tener otras justificaciones. 

China y Rusia, durante su encuentro esta semana, han presentado su propio plan para empezar un proceso de paz en Ucrania y acabar con la guerra. La estrategia china para resolver este conflicto, en 12 puntos, contempla conversaciones de paz y respeto por la soberanía nacional, aunque no exige que Rusia abandone Ucrania. La declaración conjunta de Xi y Putin el martes aseguraba que la solución a la guerra de Ucrania debe tener en cuenta las "preocupaciones de seguridad razonables" de todos los países. Ambos estados resaltan el concepto de “seguridad indivisible”, lo que significa que la seguridad de un país no puede aislarse de la de otros en la región. 

Este plan de paz no ha sido bien recibido en la OTAN ni en Occidente, y analistas chinos aseguran que los países europeos tratarán de coaccionar a Pekín para que vaya más alla de los 12 puntos y ofrezca una solución alineada con la OTAN. "Los líderes le pedirán a China que no apoye a Rusia en su guerra en Ucrania, y China dirá que está promoviendo la paz y alentando las conversaciones", afirma Ding Yifan, miembro principal del Instituto Taihe en Beijing y anteriormente analista del Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado chino. 

El presidente francés Emmanuel Macron ya ha anunciado que visitará China a principios de abril para presionar al Gobierno de Pekín, entendiendo que la paz solo es posible si "se detiene la agresión rusa", afirmó Macron. Pero Xi Jinping se ha adelantado a estas presiones, invitando a Pedro Sánchez a su país antes que a su homólogo francés. 

Posiblemente, con esta decisión China busque crear una brecha en la política exterior europea que le pueda ayudar a fortalecer su posición en las negociaciones para la paz. Pedro Sánchez, además de ser el próximo presidente de la Unión Europea, lidera la cuarta economía más importante del club de los 27, por lo que Pekín lo puede percibir como un aliado con suficiente fuerza como para influenciar en los movimientos de la UE durante las negociaciones. Además, Sánchez lidera un Gobierno bicefálico respecto a la guerra de Ucrania: la parte socialista apoya la intervención de la OTAN en el conflicto - a través del envío de armas-, mientras Unidas Podemos lo rechaza, por lo que sería uno de los mejores candidatos entre los presidentes europeos para apoyar un plan de paz más cercano al que propone China. De hecho, España, con su gran capacidad militar, es de los países que menos se ha esforzado en el envío de armas a Kiev: ocupa la posición 22 en la lista de donantes de armas. 

ESPAÑA: ¿UN ACTOR CLAVE?

¿Y qué puede ofrecer China a España? Lo de siempre: dinero, muchas inversiones y convertirlo en un interlocutor prioritario de Pekín en Occidente, lo que fortalecería la posición de nuestro país en el tablero geopolítico internacional. 

Sin embargo, parece que el mensaje que quiere trasladar Pedro Sánchez en Pekín es, en definitiva, el del resto de socios de la UE. Sánchez ha asegurado trasladará al presidente de China, Xi Jinping, que cualquier proceso de paz en Ucrania debe basarse en las condiciones que establezca Kiev, insistiendo en la necesidad de que se respete la integridad territorial del país, violada por la invasión militar ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin.

"Es importante conocer de primera mano su posición sobre la paz en Ucrania y trasladarle que serán los ucranianos los que establezcan las condiciones para el inicio de esa paz, cuando llegue", ha afirmado el jefe del Ejecutivo a su llegada a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea en Bruselas. Sin embargo, Sánchez agasaja a Xi Jinping describiendo  a China como "un actor global de primer orden", y ha defendido que España despliegue unilateralmente sus relaciones bilaterales con el gigante asiático.

En la línea expresada por otros miembros del Gobierno, el líder del PSOE ha recalcado que esta visita evidencia el "reconocimiento internacional" que se le da a España en un momento de "complicaciones geopolíticas".