#Claves de la semana

Povisa degenera en herramienta de enriquecimiento para multinacionales tras la venta a Vivanto, alertan trabajadoras

El tercer grupo sanitario privado de Francia, Vivalto Santé, va a comprar  el grupo valenciano Ribera a la multinacional estadounidense Centene Group. Un movimiento que tiene importantísimas repercusiones en el sistema sanitario gallego.

 


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Miembros del comité de empresa del hospital Povisa (Ribera Salud) de Vigo, con su presidenta, Chus Neira, en el centro.
Miembros del comité de empresa del hospital Povisa (Ribera Salud) de Vigo, con su presidenta, Chus Neira, en el centro, en una foto de archivo.

 

 

Ribera Salud compró el hospital Povisa de Vigo a un grupo gallego hace tres años. Povisa no solo es el mayor hospital privado de España, es uno de los que más dinero público recibe. Son 170 millones de euros que cada año le paga la Xunta, por, entre otros servicios, encargarse de la cobertura de unos 130.000 gallegos de comarcas como, por ejemplo, O Morrazo.

 

La nueva compra es una macroperación en la que también se incluye la venta Polusa en Lugo y el Hospital Juan Cardona en Ferrol. 

 

En su caso, la transición se formalizará si logra el permiso de las administraciones, pues entre otros factores siembra dudas sobre la concentración en el sector a nivel europeo. Sus promotores esperan cerrarla a finales de año.

 

Según confirmó ayer la Xunta, la empresa Ribera ha informado al gobierno autonómico.  La Administración indica que garantizará continuidad de los requisitos de gestión, colaboración y calidad de atención con este nuevo equipo de salud.


Desde San Caetano indican que en los próximos días habrá una reunión entre la Xunta y el Grupo Ribera para trasladar detalles de la operación. De hecho, Sanidade tendrá que negociar un nuevo concierto con el nuevo propietario de Povisa. El vigente vence en 2024.

 

MALESTAR ENTRE LOS SANITARIOS

Está por ver cómo afecta el cambio a los trabajadores. Desde el Comité de Empresa de Povisa muestran su enfado. Entre otros motivos, porque Ribera Salud los mantuvo al margen de las negociaciones. 

 

En declaraciones a RNE, Chus Neira, presidenta del Comité, se queja de que Povisa se ha convertido en "moneda de cambio que está ahí para que multinacionales se enriquezcan a costa de usuarios y trabajadores".  Hoy hay una reunión con la dirección de la empresa. 

 

"Esto no tiene sentido, ¿cual es nuestro futuro?, ¿cada cuatro años estar en manos de otra multinacional, de otra gerencia privada, que destruya lo poco que queda ya de sanidad pública en Povisa? Me parece una desvergüenza", arremete la representante laboral. 

 

CASI 200 MILLONES AL AÑO DE LA XUNTA

Hay que recordar que Povisa no solo es el mayor hospital privado de España, es uno de los que más dinero público recibe. Son 170 millones de euros que cada año le paga la Xunta, por, entre otros servicios, encargarse de la cobertura de unos 130.000 gallegos de comarcas como, por ejemplo, O Morrazo.

 

Además, hay que recordar que Ribera Salud llevaba años planeando expandirse a Ourense donde había buscado terrenos para construir un hospital. No se sabe si ese plan de expansión sigue en marcha, después de que se confirmase que los centros de salud privados de esa urbe (COSAGA, El Carmen y Cendisa) van a pasar a manos del grupo castellano Recoletas.  

 

ADIÓS AL CAPITAL GALLEGO

Con esa operación, ya no quedarán en Galicia hospitales privados urbanos en manos de capital gallego. En los últimos lustros, grandes grupos como Quirónsalud, HM Hospitales y Ribera Salud los han ido comprando poco a poco. 

 

El avejentamiento de la población gallega y las evidentes dificultades del SERGAS para atender a toda la población son dos factores que ayudan a entender esta ola de compras, que tiene en la reventa de Povisa su último episodio por ahora.

 

¿QUÉ BUSCAN ESTOS INVERSORES?

Grupo Centene, Sarah London, en un comunicado, enfatizó que la operación es parte de una revisión estratégica para sus divisiones internacionales. Por ello, destacó que esta transacción representa "otro gran hito en nuestro plan continuo de revisión de cartera y creación de valor". En otras palabras, Centene admite entre líneas que su objetivo al comprar servicios sanitarios no es mejorarlos, sino sacar rendimiento a corto plazo antes de mover su capital a la siguiente inversión. 

 

El nuevo dueño, Vivalto Santé, es la tercera empresa hospitalaria privada más grande de Francia, gestiona más de 50 hospitales privados y está controlada por Vivalto Partners, una firma europea de capital privado dedicada al sector de la salud y más de 1.000 médicos también son accionistas de la corporación.
 

 

 

 

 

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