Carta de El Defensor del Paciente a Rueda por los casi 800.000 euros que destina Sanidade a pagar sacerdotes

Los presupuestos de la Xunta de Galicia siguen su tramitación imparable en el Parlamento de Galicia. La mayoría absoluta de la que goza el Partido Popular en el hemiciclo no supondrá un problema para los intereses del Gobierno gallego después de ver como caían las enmiendas de la oposición a las cuentas que serán aprobadas dentro de un mes aproximadamente en los que serán los segundos presupuestos de Alfonso Rueda y los últimos antes de las elecciones. Sin embargo, han llamado la atención algunas partidas de los presupuestos, como los cerca de 800.000 euros que se destinarán desde el SERGAS a los sacerdotes.

El pago a los servicios de los curas es por el acompañamiento a enfermos y darles la extremaunción a aquellos pacientes que la solicitan. En total, y según las informaciones, este presupuesto sufragará a 53 religiosos de las siete áreas sanitarias gallegas. Un calculo rápido nos precisa que cada uno de ellos percibiría 15.094 euros al finalizar el año, pero hay que tener en cuenta que de ese más de medio centenar 41 tienen dedicación exclusiva y 11 están media jornada, mientras que uno figura como personal laboral. 

De esta forma, los curas a tiempo completo recibirán 16,149,32 euros, mientras que los emolumentos de los que se encuentran a media jornada ascenderán a 8.074,96. El religioso con una categoría distinta tiene un salario superior a las 18.000 euros. A este salario hay que añadir el que perciben de sus respectivas parroquias y de los otros oficios.

La presencia de curas en los hospitales es algo que se remonta muchas décadas atrás, pero hay que ir a 1995, con el Manuel Fraga en el Gobierno de la Xunta y con Alberto Núñez Feijóo, hoy presidente de los populares, al frente del SERGAS, para encontrar el documento que firmaron el Gobierno de Galicia y la Iglesia para la continuidad de esta relación, que ha reportado pingües beneficios a los curas, que ha visto incrementar la partida en los últimos años y ajustarse a la subida del IPC. 

"LA IGLESIA TIENE SU PROPIA FINANCIACIÓN"

Esta alianza ha despertado el malestar de El Defensor del Pueblo, que ha remitido una carta a Alfonso Rueda mostrando su descontento con esta inversión que podría destinarse a la contratación de más personal, en la mejora de las infraestructuras o en la compra de material sanitario moderno. En su escrito, para que "tome conciencia de la gravedad de su acción", critica "la desviación de fondos públicos" a "algo que no debe ser sufragado por la sanidad pública". 

"Máxime cuando hay deficiencias graves en la sanidad, dependencia, educación...", reprenden, al tiempo que citan situaciones como las largas listas de espera. "La iglesia tiene su propia financiación y su propia forma de actuar según su credo, como es atender a los enfermos sin que esto sea pagado y menos por los ciudadanos que  quieren que su dinero vaya a las mejoras sanitarias, de dependencia o para cubrir las necesidades de los que más los necesitan", apostillan en su misiva. 

"Pedimos seriedad, sentido de la responsabilidad, empatía con los que más necesitan, los curas tienen comida, techo y, que sepamos no pagan, ni impuestos ni tienen hipotecas", inciden.