Los hermanos acusados de matar a un vecino y quemar su cadáver en Toques vuelven esta semana a sentarse en el banquillo

La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha fijado para la próxima semana, desde el martes, día 4, el juicio contra los dos hermanos acusados de asesinar en 2019 a un vecino con el que tenían mala relación en Toques para, posteriormente, quemar su cadáver. El crimen fue descubierto por los servicios de extinción de la Xunta, que había acudido a sofocar un incendio forestal presuntamente originado en el crimen.

El juicio por este caso, por el que Fiscalía pide 18 años y cinco meses de prisión para cada uno de los hermanos y que contará con jurado popular, se fijó a inicio del pasado mes de febrero, pero entonces tuvo que ser suspendido por la huelga de Letrados de la Administración de Justicia.

El suceso se remonta a la primavera de 2019, según se recoge en el escrito de acusación de Fiscalía. Los hermanos, que residían juntos y el fallecido, de 59 años de edad, vivían en la misma parroquia de Toques. Sus casas se encontraban a poca distancia y la relación entre ellos era mala desde hace años, con continuos enfrentamientos y "rencillas familiares" que eran conocidas en la zona.

El relato de los hechos elaborado por el Ministerio Público sitúa el crimen después de las 19:00 horas de la tarde del 27 de marzo, cuando la víctima se encontró con los hermanos en las proximidades de la casa de los acusados.

A raíz de este encuentro se produjo una discusión que, según Fiscalía, derivó en una pelea en la que la víctima, Julio Lea, recibió tres golpes en la cabeza con un objeto similar a una maza, que le provocaron la muerte.

Los acusados llamaron a un primo, que se presentó en el domicilio de los hermanos para ayudarlos a ocultar el crimen. Los tres trasladaron el vehículo y el cuerpo del fallecido hasta un área forestal del lugar de A Capela, en el término municipal de Toques. Allí prendieron fuego al coche y al cadávez con una garrafa de gasolina y abandonaron el lugar.

Este acto provocó un indendio forestal que arrasó 35 hectáreas y que obligó a intervenir a los servicios de extinción de la Xunta de Galicia, que dieron aviso a la Guardia Civil después de encontrar el cadáver "completamente calcinado" junto al coche.

Los tres acusados fueron detenidos meses más tarde del crimen, en junio de 2019. El juzgado decretó el ingreso en prisión provisional para los dos hermanos, que permanecieron encarcelados de forma preventiva durante un año.
 

MÁS DE 18 AÑOS DE PRISIÓN

Así las cosas, Fiscalía considera a los dos hermanos culpables de un delito de homicidio, otro de profanación de cadáver y otro de encubrimiento, lo que suma una petición de penas de 18 años y cinco meses de cárcel.

Para el tercero de los acusados, su primo, solicita seis años de prisión por un delito de profanación de cadáver, otro de daños y un delito de encubrimiento.

Además de las penas de cárcel, también propone que indemnicen a los hermanos de la víctima, que estaba soltero y no tenía hijos, y que sufraguen los gastos derivados de las tareas de extinción del incendio provocado al tratar de ocultar el crimen.