Raxoi lleva a los centros educativos un programa de atención a la salud mental de menores con diálogo y acompañamiento
El Ayuntamiento de Santiago iniciará un nuevo programa de atención a la salud mental de los menores, que se desarrollará en los centros educativos de la capital gallega en colaboración con la Asociación Itínera.
La concejala de Juventud, María Rozas, ha explicado que el objetivo es continuar el trabajo iniciado el pasado año para informar sobre los trastornos mentales más frecuentes, "evitar los estigmas y prevenir las conductas de riesgo entre la población más nueva".
María Rozas ha presentado las actividades este jueves en una rueda de prensa en la que ha estado acompañada por el coordinador de Itínera, Carlos Martínez Uzal, el psicólogo Pablo López y la pedagoga Andrea Romero.
Según los datos de Unicef relativos al Estado, que ha expuesto la concejala, casi el 21% de los jóvenes de entre el 10 y 19 años sufren trastornos mentales como depresión, ansiedad, trastorno bipolar, desordenes alimentarios, desordenes de conducta o déficit de atención.
En el caso de Galicia, ha continuado, casi el 18% de los adolescentes tienen síntomas de depresión y el 13% tienen ideas suicidas recurrentes, segundo un estudio elaborado por la Universidade de Santiago en 2022.
María Rozas ha recordado que los problemas de salud mental, especialmente entre los jóvenes, "se incrementaron de forma muy notable" tras la pandemia del Covid-19, al mismo tiempo que creen que "aumentó la preocupación social al respecto".
EL PROGRAMA
Este programa de atención a la salud mental de los menores está dirigido al alumnado de 5º y 6º de Primaria y de 1º, 2º, 3º t 4º de la ESO.
Una de las acciones previstas son las sesiones informativas, dos con cada grupo participante, para explicar cuales son los trastronos mentales más frecuentes, prevenir conductas de riesgo y detectar situaciones de vulnerabilidad, creando espacios de confianza en la que los jóvenes puedan participar expresando sus dudas e inquietudes.
Además, dentro del programa prevén otras actividades diversas relacionadas con la salud mental, que se adecuarán a la demanda de cada centro educativo.
De esta forma, podrá haber círculos de conversación, programas de memoria en los que sean alumnos que sufriesen experiencias como bullying o depresión los que compartan sus vivencias, talleres de habilidades sociales y sesiones de arte terapia, entre otras.
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