feminicidio

El Ministerio Público aplica la agravante de género: el acusado "nunca obtuvo una respuesta" a sus "pretensiones afectivas"

El último feminicidio en la comunidad ha despertado una oleada de repulsa por parte de la sociedad civil y colectivos feministas. 

El varón, de 56 años de edad, ha decidido no declarar y permanece investigado por asesinato y tenencia ilícita de armas

La Plataforma Feminista Galega y la Marcha Mundial das Mulleres acaban de convocar una concentración en el Obelisco de A Coruña este viernes 20 de julio en repulsa al presunto asesinato machista cometido este miércoles por un hombre en la ciudad herculina 

El movimiento feminista gallego sale este miércoles a la calle en repulsa por el presunto asesinato machista perpetrado el pasado lunes en la parroquia de Chenlo, en O Porriño. Consulta en Galiciapress las concentraciones convocadas

“Clase de autodefensa feminista (non mixta)”. Así se anuncia la primera clase de Campus do Medo, una iniciativa lanzada por jóvenes en Santiago de Compostela ante “la necesidad de mecanismos de autodefensa para protegernos de las violencias que sufrimos las estudiantes por culpa de la falta de seguridad en los campus”.

La Plataforma Feminista Galega convoca actos de condena en las siete ciudades, Ames y Marín. La Justicia no lo considera violencia de género.

La comisión no permanente para la igualdad y los derechos de las mujeres se reunirá para intentar cerrar un pacto contra la violencia machista. 

Varios vecinos de la víctima intentaron taponar con toallas sus heridas hasta que fue trasladada al hospital, donde está fuera de peligro.

A Deputación de Ourense, A Coruña e o concello de Santiago abogan pola inclusión do concepto na lexislación vixente.

O Concello de Santiago propoñerá á Xunta que "avalíe a inclusión do termo feminicidio" na lexislación galega. 

La historia se repite. Hace unos días en Sevilla un hombre puso fin a la vida de su “querida” pareja tras lo que parece fue una discusión acalorada y banal por la pérdida de un avión. Después de haberla asesinado, el cadáver de la mujer fue encontrado en un coche aparcado en un garaje de alquiler en el aeropuerto San Pablo de la capital andaluza. La mujer, de nacionalidad rumana al igual que el hombre detenido, se disponía a regresar a Italia donde residía. La historia se repite por vigésima vez en lo que va de año.