​La Xunta inicia un nuevo proceso para multar a la familia Franco por Meirás

La Xunta de Galicia, con motivo de una denuncia propulsada por el Ayuntamiento de Sada por el incumplimiento del régimen de visitas por parte de la familia Franco y a través de la Consellería de Cultura e Turismo, ha abierto diligencias informativas a la familia Franco en relación a las visitas obligadas al Pazo de Meirás como Bien de Interés Cultural, que deben ser cuatro al mes por lo menos.

Visitantes en el Pazo de Meirás

La Consellería de Cultura no cambiará el modus operandi que ya realizó en anteriores ocasiones, como la multa impuesta en 2007 por incumplir el régimen de visitas marcado por la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia.

ROTUNDIDAD EN LA XUNTA

Desde la Xunta son taxativos al respecto y Román Rodríguez, conselleiro de Cultura y Turismo, ya se ha pronunciado al respecto, anunciando que el gobierno autonómico impondrá una sanción “sin ningún tipo de duda” en caso de que prospere la demanda del Ayuntamiento de Sada.

El titular de Cultura ha remarcado que el expediente abierto a la familia Franco no hace más que reafirmar que el gobierno gallego “hace cumplir la ley a todas las familias” y recuerda que fue la “única” administración que multó a Carmen Franco, si bien nunca se pudo cobrar “por fallecimiento”.

"Se estudiará la denuncia y se tomarán las decisiones dentro del marco jurídico", ha insistido el conselleiro, destacando que la Xunta sigue en liza para tratar de devolver el pazo a dominio público, si bien ha eludido las preguntas en torno a los actos de apología al franquismo realizados en Meirás.

“AGILIDAD Y CONTUNDENCIA”

A pesar de las declaraciones de Román Rodríguez, desde el BNG reclaman “agilidad y contundencia” para la tramitación del expediente informativo a la familia Franco. A su vez, Luis Bará también ha pedido una “sanción ejemplar” y ha recordado que la multa impuesta en el anterior expediente “no se llegó a cobrar”.

"La familia Franco nunca fue multada por este incumplimiento", ha lamentado el diputado nacionalista, aunque sí ha destacado que los descendientes del dictador sí recibieron "cuantiosas ayudas" para "financiar estas visitas y los costes derivados de ellas", cifrándola en 30.000 euros en los años 2011 y 2012. Por este motivo pide  más “contundencia” en esta ocasión y que el pazo, como BIC, pueda ser visitado y no solo usado para “hacer apología de la dictadura”, considerando esto último “una auténtica vergüenza”.